Lázaro Azar/ 'El mejor pianista joven. . . '

AutorLázaro Azar

No es primera vez que pondero las virtudes interpretativas de Arturo Nieto-Dorantes (AND).

Ya he hablado de él cuando intervino en el pasado Concurso Nacional de Piano Angélica Morales (REFORMA 21/11/98 y 4/12/99), del cual resultó triunfador, así como de su reciente participación con la Orquesta Carlos Chávez bajo la dirección de Enrique Bátiz (REFORMA 18/11/99). En ambas ocasiones, lo ahí consignado quedaba sujeto a la duda de qué tan precisa sería mi reseña u objetivo mi juicio, ya que, por más, siempre está el afecto aunque no se quiera -cuando se comentan los avances de alguien a quien se conoce y admira desde su infancia, como lo es AND.

Todavía lo tengo muy presente cuando siendo aún un chamaquito de unos 15 años, tocaba sin complicación mecánica alguna la Sonata Op. 35 de Chopin; los problemas técnicos de la partitura parecían no representarle obstáculo alguno, dada su facilidad digital, pero lo que él hacía entonces carecía de re . refinamiento en su fraseo y, más notoriamente, en la calidad de su sonido.

Para acabar pronto, daba unos trancazos muy acordes con su impetuosa juventud.

El tercer lugar que obtuvo en el Certamen Nacional de Piano Arthur Rubinstein (1990)fue el detonante de qué tan en serio debía AND considerar su vocación musical. Tras estudiar con Héctor Rojas en el Conservatorio Nacional de Música, Arturito continuó sus estudios en París con Olivier Gardon y con György Sebok en Bloomington, quienes temperaron sus ímpetus y pulieron y refinaron su touché , pero, sobre todo, su sensibilidad.

Muchos han sido los premios que en este periplo formativo ha conquistado AND, sin embargo, pocos son tan trascendentes como lo es el logro que compartió, a 20 años de iniciarse en la música, con quienes atestiguamos este miércoles 26 en la Sala Ponce del Palacio de Bellas Artes la presentación de su disco Hemisferios Blanco/Negro .

Este CD consigna con imparcialidad el nivel de pianismo que AND ha alcanzado. Ahora sí, quienes lo adquieran podrán constatar que mis elogios no han sido gratuitos y que si bien Horowitz sigue siendo una mejor opción de la Séptima Sonata Op. 83 de Proko. ev, AND la aborda congelán y certeza.

También es cierto que Gieseking continúa inamovible para muchos como "el intérprete "de Debussy, pero el tríptico de Estampas que aquí toca...

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