Lázaro Azar / Gotitas y gototas...

AutorLázaro Azar

¡Vaya sofocón que fue este domingo la primera función de la ópera Norma (1831) de Bellini (1801-1835)!, y lo peor fue que no se debió precisamente al agobiante calor que tuvo al público de Bellas Artes mueve que mueve sus programas de mano para abanicarse tantito...

Independientemente de que es una de las partituras más conmovedoras de todo el repertorio belcantista, Norma ha tenido en México funciones memorables durante las cuales su protagónico ha sido encarnado por figuras de la talla de Angela Peralta, Rosa Raisa, María Callas, Elena Suliotis y Gilda Cruz Romo, convirtiéndola en uno de los títulos más queridos y conocidos del repertorio.

Esta referencia histórica no es para defender la premisa de que "todo tiempo pasado fue mejor", sino para enfatizar que cuando se tiene idea de lo que se hace, cualquier propuesta coherente es bienvenida, pero a veces se desconocen los terrenos que se están pisando. Déjenme les cuento...

A pesar de "estar indispuesta", Virginia Grasso hizo "un gran esfuerzo" para abordar su protagónico. Su voz es potente, acaso un poquito chillona, y posee una gran expresividad que casi me convenció durante Padre, tu piangi?, pero su carencia de sutilezas me hizo dudar de que aquello fuera realmente un "bello" canto. Menos mal que no se le salió ningún gallo como los de César Hernández (Pollione), a quien desde un principio daban ganas de echarlo a la pira de la escena final.

El casting para el papel de Clotilde fue afortunado en cuanto al tipo, lástima que Rocío Elizarrarás pase vocalmente desapercibida. Definitivamente, quien "sonó" mejor fue Mikhail Svetlov Krutikov (Oroveso), ya que si bien Encarnación Vázquez demostró ser la única del reparto con conocimiento del...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR