Entrevista / Luis Lauro Vargas Martínez / 'Batallé mucho con él ...y sigo batallando'
| Autor | César Cepeda |
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Don Luis luce este mediodía el semblante de un hombre cansado y agotado.
Nada que ver con la gallardía que mostró este hombre hace apenas cuatro años, cuando recibió de manos del entonces Alcalde de San Nicolás Miguel Ángel García la medalla Diego Díaz de Berlanga por su actitud emprendedora al fundar la empresa Aceros y Montacargas del Toro, S.A. de C.V.
Apenas lo ve Raúl Vargas del Toro, uno de sus hijos que acude a visitarlo casi a diario a la cárcel municipal de San Nicolás, y le dice a Francisco, uno de sus hermanos que está también detenido, de la necesidad de trasladarlo al Hospital Metropolitano para atenderlo de su lesión en la carótida interna, que lo hace propenso a sufrir un accidente cerebrovascular.
"Yo me lo quiero llevar al hospital", le avisa Raúl, quien es médico de profesión.
Un día antes, don Luis Lauro Vargas Martínez le confesó a su abogado, Gabriel Guajardo, que él no quería recibir atención médica y dejar a sus 3 hijos en la cárcel municipal.
"Yo salgo aquí con mis hijos abrazados o me sacan con los pies por adelante", le dijo don Luis a su defensor.
Don Luis acepta platicar con EL NORTE en el área de visitas del Cedeco nicolaíta, donde permanece recluido desde el 25 de febrero por la denuncia que presentó en contra suya y tres de sus hijos, Rubén Vargas del Toro, otro de sus hijos y ex socio de la empresa familiar.
¿Usted escribió la carta?
· Sí. Yo no había querido decir nada, pero pensé que hasta los que me conocen van a decir que por qué me callo, si no es cierto.
¿Fue difícil escribirla?
· Muy difícil. No sabe lo que he sufrido. Más de 5 años.
¿Por qué estará haciendo su hijo esto?
· Él ha sido siempre así. Yo lo traía a rastras para todo. Todos jalaron muy duro y él se hacía pend... él se hacía loco, se dormía en los camiones. Siempre batallé con él.
¿Nunca pensó en llegar a esto?
· Yo nunca pensé que fuera tan ingrato el cabr...
¿Cuándo se rompió la relación con él?
· Para las fechas soy muy malo. Desde hace muchos años nos hemos estado juntando para arreglar, ya se juntaron los abogados y nosotros en un restaurante, y él se levantaba y se iba a la ching..., pero no una vez, sino varias. Nunca nos hacía caso. La cosa no ha dependido de nosotros, incluso a la fecha no estamos en contra de darle lo que corresponda, pero no es lo que él quiera, sino lo que a él le corresponda. Estamos dispuestos. Él quiere lo que no vale el negocio.
¿Cómo se ha sentido?
· Fíjate que después de la carta me he sentido más...
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