El latino mata mucho, luego llora.- Antunes

AutorJorge Ricardo

Ahora hay más violencia en México, la gente no está contenta con sus vidas y se vive mal, dice en entrevista con REFORMA el escritor portugués António Lobo Antunes, quien, sin embargo , planea comprar una casa en Guadalajara, donde el año pasado recibió el principal premio de la Feria Internacional del Libro.

"A la violencia la conozco un poco, estuve en la guerra de Angola cuatro años, matando y muriendo. Guadalajara es una ciudad tranquila, pero aunque no lo fuera, el problema de la violencia no tiene que ver con los mexicanos, tiene que ver con los que compran la droga; quizás si Estados Unidos cambiara un poco, la violencia en México bajaría; en Lisboa también hay mucha violencia; nosotros los latinos matamos muy bien y de prisa, pero al mismo tiempo somos sensibleros: matamos y cinco minutos después nos ponemos a llorar".

Esa mezcla de ternura y de violencia se encuentra en Mi nombre es legión (Mondadori), su más reciente novela que empieza a circular en México. Un cúmulo de voces que alternan entre un policía negro que investiga a ocho jóvenes delincuentes, una prostituta blanca y un joven asesinado. Todos dan cuenta del amor y la violencia, del desarraigo y la soledad extrema.

"No quería hablar de violencia, yo pienso que este libro, como todo libro de un escritor verdadero, es una reflexión sobre el arte de escribir, pero al cabo me di cuenta que también hablaba de una realidad de nuestros países, sobre todo los latinos, Portugal, Brasil, México.

"Acabo de regresar de Brasil y he leído el libro, jamás había leído uno mío porque me daba miedo, y es curioso porque me gustó mucho. De todas maneras, era inevitable la evolución de mi trabajo".

El que Mi nombre es legión, título extraído de la Biblia, pueda tener varias lecturas le alegra al autor considerado el más brillante de su generación en Europa.

Un escritor debe ser como un buen boxeador, dice.

"Tienes que aprender a no 'telefonear' tus golpes al lector. Yo no soy un intelectual que firme manifiestos; la única manera de intervención social que puedo tener es escribir buenos libros".

Sin embargo, el autor de El orden natural de las cosas, baja la guardia y habla en entrevista telefónica de los jóvenes delincuentes de su novela, emigrantes entre África, a quien han perdido, y Portugal, que no los acepta. Es Europa, dice, pero podría ser México, donde para miles de jóvenes la violencia es la única salida.

"Los jóvenes no tienen opción, ¿qué pueden hacer? pero ese es un problema...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR