Empresa/ Lástima

AutorAlberto Barranco Chavarría

La súbita irrupción de una nueva legislación en los Estados Unidos, a cuya vera se multiplican los subsidios en apoyo a la producción de lácteos, algodón, granos, miel y otros insumos del campo, cortó de tajo una posibilidad que se impulsaba al interior del país para abrir una política agropecuaria trilateral bajo el marco del Tratado de Libre Comercio.

Planteada originalmente por el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Jesús Vizcarra, en el evento denominado Sociedad para la Prosperidad, que se desarrolló hace unas semanas en Washington, la propuesta apuntaba a ubicar un esquema similar a lo pactado por la Unión Europea en el documento "Política Agrícola Común", o los mecanismos de cooperación previstos por el Mercosur.

El financiamiento reclamado para cruzar del dicho al hecho provendría de los propios países en concierto, o de un organismo internacional, advirtiéndose que el monto siempre sería inferior a los efectos positivos para el sector rural.

La exposición de motivos hablaba de la incapacidad de nuestro país para revertir las grandes tendencias de pobreza y marginación que han caracterizado al sector agropecuario rural desde antes del TLC... que en algunos casos se agravaron a la llegada de éste.

Y aunque se reconoce que bajo el nuevo marco se obligó al país a ser más competitivo, lo cierto es que la mayor parte de la población dedicada a la agricultura sigue apuntando hacia los granos básicos... en cuyo cultivo se mantienen los grandes rezagos.

Adicionalmente, los bajos niveles de los precios internacionales que han prevalecido desde 1997 y la baja productividad que caracteriza a estos subsectores, se ha traducido en una balanza comercial cada vez más desventajosa para el país.

En paralelo, el año entrante está prevista la etapa más drástica en materia de desgravación arancelaria agropecuaria en el propio TLC, quedando sólo bajo un marco de relativa protección tres productos: leche en polvo, maíz y frijol, cuyas cuotas libres alcanzan en este momento 50 mil 671 toneladas; 3 millones 166 mil 925, y 53 mil 339 respectivamente.

Ahora que la ganancia para Estados Unidos y Canadá sería reforzar las posibilidades del mercado mexicano, en un escenario en que el 45 por ciento de su población de casi 100 millones de habitantes se ubica en un contexto de pobreza y pobreza extrema, y por ende con ingresos marginales.

Adicionalmente la ubicación de una fórmula para disminuir la concentración de la pobreza frenaría la migración...

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