Una larga espera

Señor Futbol / Redacción

Pasaron ocho años, pero al fin el sueño de la afición americanista se consumó: Leo Beenhakker está de vuelta en el nido.

Los rostros de Marcelo Bielsa, Jorge Solari, Carlos Reinoso, Carlos Kiesse, Alfredo Tena, Alfio Basile y Manuel Lapuente desfilaron por la banca azulcrema, pero ninguno de ellos logró hacer olvidar al holandés.

Buenas campañas con Solari, Kiesse, Reinoso y Lapuente; actuaciones inolvidables en la Libertadores del 2000 y del 2002; Liguillas y hasta el título del futbol mexicano apareció por Coapa, pero el futbol espectacular que se vio con Beenhakker jamás se volvió a percibir.

Javier Pérez Teuffer, presidente del América, estaba decidido a complacer a sus seguidores, que empezaban a alejarse del Estadio Azteca, y para él, el único hombre capaz de regresarle a las Aguilas el sello de equipo protagonista era Beenhakker.

¿Por qué se fue?

El holandés fue cesado del América después de la Jornada 31 de la campaña 94-95, cuando el equipo ocupaba la primera posición de la tabla, goleando adversarios y rompiendo marcas.

Parecía que nadie podría detener a esas Aguilas, que contaban con jugadores como Joaquín del Olmo, Kalusha Bwalya, Luis Roberto Alves, Francois Omam Biyik, Raúl Gutiérrez y Cuauhtémoc Blanco, así como Juan Hernández, Adrián Chávez, Luis Felipe Peña y Raúl Rodrigo Lara.

En la banca aparecían elementos como el africano Jean-Claude Pagal, quien no tuvo fortuna, Luis García, quien fue contratado para la segunda vuelta, Marcelo Barticciotto, Germán Villa y Guillermo Naranjo.

Las Aguilas ganaron el 58 por ciento de los partidos que disputaron, tenía a Biyik y a Zague entre los tres primeros goleadores y la Liguilla estaba cerca. La afición águila sentía que el título estaba cerca.

La potencia goleadora y la espectacularidad azulcrema disminuyó desde la Jornada 26; Chivas y Necaxa se acercaban al liderato y la directiva, encabezada por Emilio Díez Barroso, planeó una reunión después del duelo que el América empató 1-1 ante el Puebla.

Versiones de ex dirigentes azulcremas, como Francisco Hernández, señalan que Beenhakker no mostró interés en reunirse con Díez Barroso.

Hernández confesó que hasta en tres...

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