Lamentan jubilados pensiones militares

AutorLuis Alegre

Los militares retirados están sentidos con el Presidente Vicente Fox. Esperaban que apoyara la nueva Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas, la cual supone un incremento en sus pensiones y prestaciones. No esperaban que el Mandatario la vetara.

"Nos falló el Presidente. Si no nos ayuda él entonces ¿con quién vamos?", dice el teniente Coronel Rubén, jubilado hace 10 años, luego de servir casi 40, y uno de los cientos de pensionados que ayer acudió a cobrar su cheque a la sucursal de Banjército que está frente al Hipódromo de las Américas.

El Ejecutivo federal no dio su visto bueno a la ley que aprobaron los legisladores en un principio, pues representaba una erogación extra a la Federación por mil 253 millones de pesos en el ejercicio fiscal del 2003.

La ley regresó al Congreso, donde se aprobó, aunque se redujo el monto de los aumentos a las pensiones.

"Es un aumento humillante", calificó el General de División retirado Luis Garfias, el único militar que ha sido diputado por el PRI y PRD.

"En toda mi vida en la milicia no había visto un Presidente tan grosero, tan indiferente con las necesidades de las Fuerzas Armadas",dijo.

Según las cuentas oficiales, existen 43 mil 498 militares jubilados y 24 mil 487 pensionados, en su mayoría viudas. En conjunto representan casi la tercera parte del personal en activo.

"Somos el otro Ejército, el que no ven ni los Generalotes ni el Presidente", lamentó el teniente Melitón.

Jubilarse en el Ejército, la Fuerza Aérea o la Armada supone la peor derrota para el militar de carrera. De un día para otro su sueldo se reduce 10 o 15 por ciento.

Hoy en día los Generales, según datos extraoficiales, ganan entre 95 y 120 mil pesos, dependiendo sus historiales. Ya una vez jubilados, no recibirán más de 15 mil pesos al mes.

"Es como un cuento al revés: de Príncipe te conviertes en sapo", ironizó un General de Brigada ya retirado y jefe de una empresa de seguridad.

No son muchos los Generales que siguen trabajando después de servir al Ejército. Los más afortunados se incorporan a tareas de seguridad pública o de carácter privado, los llaman como asesores, profesores universitarios. Pero los más, se van a su casa.

"Un día te despiertas y te das cuenta de...

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