Lamenta exponer a su hijo

Tener que realizar una prueba de ADN de su pequeño y exponerlo a las cámaras, además de las coberturas mediáticas que generan las visitas del padre del niño, es algo que desagrada a Marjorie de Sousa.

La modelo venezolana llevó ayer a su hijo, Matías Gregorio, quien cumplirá un año el 27 de enero, a que le tomaran muestras de sangre y saliva, a lo que también se sometieron ella y Julián Gil, con quien mantiene una batalla legal por la custodia.

"Es lamentable, no exponerme a mí, (sino) exponer a mi bebé a esto. Es muy lamentable tener que traer a mi hijo y tener que llevarlo frente a tantas cámaras a ver a su padre", manifestó la actriz ayer, a la salida del Instituto de Ciencias Forenses.

De Sousa, quien añadió que se ha sentido atacada por el seguimiento mediático que se realiza sobre su vida, dijo que los resultados los tendrán en 10 días, pero que eso no implica que vaya a hacer público el estudio.

"Después de la burla a mi honra y a todo, no puede existir otra cosa. Como mujer no tengo nada que temer. Soy una mamá que lucha por los derechos de su hijo", aseguró la actriz.

Por su parte, Gil, quien demandó la realización de la prueba, y después de haber tenido contacto ayer con su ex pareja, dijo ser optimista respecto a lo que mostrarán los resultados.

"Pudimos hablar con Marjorie y va a estar todo bien. Van a tener buenas noticias pronto", comentó el actor antes de...

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