'Ladran los perros, Sancho'

AutorDaniel de la Fuente

"Ladran los perros Sancho, señal de que avanzamos" y "Cosas veredes, amigo Sancho, que farán fablar las piedras" son quizá las frases que mayormente circulan en torno a El Quijote.

Lo curioso es que no figuran en la obra cervantina.

La ocurrencia se la han adjudicado al político uruguayo Eduardo Víctor Haedo, quien en una discusión habría pronunciado el término. Otros argumentan en favor de Rubén Darío y de Ricardo León, cuya novela "Cristo en los Infiernos" la menciona.

La segunda frase podría provenir del "Cantar de Mío Cid", cuando Alfonso VI le dice a Rodrigo Díaz de Vivar: "Cosas tenedes, el Cid, que farán fablar las piedras".

Pero ¿por qué el tiempo le habrá atribuido al loco bueno de Alonso Quijano esas frases?

A quien le resulte raro este suceso debe saber que el mundo de la cultura está lleno de falsas atribuciones, advierte el bibliófilo Gilberto Guardado. La Biblia no es la excepción: "Ayúdate que Dios te ayudará" o "Ayúdate que Yo te ayudaré" no aparece. Pero la mayoría piensa lo contrario.

"De la misma manera se ha repetido la traducción de la frase 'Porque es más fácil hacer pasar un camello por el ojo de una aguja que pase un rico al reino de Dios'", afirma. "El texto originalmente diría 'camelo', que son sogas con las que amarraban las embarcaciones a los muelles. El sentido, por supuesto, es otro".

"El fin justifica los medios", cuenta, frase atribuida a Nicolás Maquiavelo, no aparece escrita en ninguna de sus obras ni se tiene constancia de que la haya expresado aun cuando se asegura que la sentencia resume muchas de las ideas del florentino.

Otros advierten que el "Romeo, Romeo, ¿donde estás que no te veo?" no existe en la obra de Shakespeare y podría provenir de una mala interpretación cuando ella le dice a su amante desde el balcón: "¡Oh Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? Niega a tu padre y rehúsa tu nombre; o, si no quieres, júrame tan sólo que me amas, y dejaré yo de ser una Capuleto".

Siguiendo con los misterios, el "Elemental, mi querido Watson" no existe en el diálogo de Sherlock Holmes, creación máxima de Arthur Conan Doyle. Lo curioso es que luego la expresión aparezca en libros y películas.

Otra falsa atribución es la del texto que inicia con la frase "Cuando los nazis vinieron por los comunistas...". Siempre se ha creído que el autor es Bertolt Brecht cuando en realidad es del pastor luterano Martín Niemöller.

¿La recuerda?: "Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas, / guardé silencio, / porque...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR