Lado B / Retratos de Monterrey
| Autor | Marco Granados |
La semana pasada se presentó en la Fototeca del Centro de las Artes el libro y la exposición "Nuevo León, Imágenes de nuestra Memoria" (¿será tan difícil escogerle títulos a los proyectos?), que forma parte de un ambicioso y necesario proyecto de recuperar, revalorar y hacernos evidente el papel que ha jugado la fotografía en el registro del devenir histórico en el estado.
Resulta que el convocante es directamente el Gobierno del Estado de Nuevo León, a través del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, del Museo de Historia Mexicana y otras instituciones que también se involucraron sobre todo aportando algunas imágenes, o bien ya como espacios expositivos de lo que se haya conjuntado.
Habrá que empezar por mencionar que, de entrada, el proyecto involucra ya no solamente a los fotógrafos profesionales y de los que se ha obtenido la mayor parte de las colecciones y piezas que conocemos, y que forman parte del acervo de la misma Fototeca, sino que se hizo una convocatoria abierta a personas e instituciones que puedan y quieran aportar algo.
Uno de los pocos requisitos de la convocatoria fue que las fotografías fueran anteriores a 1970. Valdría la pena saber qué hecho o elemento fue considerado para delimitar el antes y después de esa fecha. El asunto es que con todas las imágenes recibidas, más las ya existentes de los acervos de casa, se realizaron tanto las exposiciones como el libro y unos discos compactos que contendrán el mismo material y que estará (o deberá estar) a disposición de los estudiosos y de la gente interesada.
Se habla de un apoyo especial por parte del Gobierno del Estado para dar a conocer y apoyar en la logística del trabajo de la Fototeca y la difusión de esos acervos, pero ya antes lo he dicho: hasta no ver no creer. Sin embargo, la aparición del libro y la realización de la exposición permiten albergar esperanzas de que ahora sí finalmente la Revolución le hará justicia a la fotografía y a sus fotógrafos.
Al libro de más de 250 páginas lo componen cuatro subsecciones: "Ciudades y Paisajes", "Personajes y Acontecimientos", "Trabajo y Transformación" y "Colecciones de nuestra Memoria", las que a su vez se dividen en diferentes tópicos y pretextos.
El libro cuenta además con un par de textos, el de Ricardo Elizondo Elizondo desmedido en datos e informaciones técnicas en un reducido espacio y número de caracteres, y el de Rosa Casanova poco sustancioso, lo que evidencia que al menos en esta primera parte el área...
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