Laboran 'encapuladas' cuadrillas de limpieza

AutorAdriana Alatorre

TULTITLÁN.- Ajustar la mascarilla para poder respirar bien, es el último paso que los trabajadores ataviados de pies a cabeza con un traje protector realizan antes de iniciar su labor desenterrando residuos tóxicos en el predio que ocupara Cromatos de México.

El terreno, ocupado previamente por granjas lecheras, fue contaminado durante dos décadas por la empresa metalúrgica y se encuentra actualmente en proceso de remediación.

A principios de año, cuadrillas de trabajadores iniciaron las labores de demolición de la estructura de la fábrica y remoción de los residuos peligrosos que fueron enterrados en el predio.

La docena de trabajadores que labora actualmente en el lugar cubren todo su cuerpo con un overol blanco de un material que los encapsula e impide el paso de las partículas de cromo. Utilizan guantes, casco y una mascarilla para respirar.

Los operadores de la maquinaria y los que trasladan los materiales saben que el contacto con el cromo puede provocar cáncer pulmonar, anemia y enfermedades renales.

"Sabemos que trabajamos con materiales que pueden causar daños a la salud, pero tenemos todo el equipo necesario para maniobrar en el trabajo sin tener complicaciones", explica Alvaro Bureos...

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