Kiko : Hace circo, maroma y 'agrrr'
| Autor | Lizeth Villegas |
GENTE!/ Jalisco
Guadalajara.- Es un día especial para Kiko. Después de bañarse, se dispone a ponerse su traje de marinerito, sus calcetines amarillos y su cachucha de colores. Se unta un poco de saliva en las orejitas y está por salir del hotel: hoy celebrará junto a cientos de pequeños, el Día del Niño.
Quizá son 27 los años que este chico cachetón ha celebrado el famoso 30 de abril, pero lo que él asegura, es que está por cumplir tan sólo 9 años.
Con sus cejas levantadas y un "hola chavos", Kiko se sienta con sus piernas chuecas en una pequeña sala para platicar de sus experiencias en El Chavo del Ocho, lo que le gusta y lo que le molesta como niño.
Desde los años 70, el actor Carlos Villagrán ha divertido a toda clase de público gracias a su interpretación de Kiko.
Ahora tiene 56 años, seis hijos, cuatro nietos, está felizmente casado y sigue encarnando a ese personaje que a pesar del tiempo transcurrido, sigue al aire gracias a las constantes repeticiones de El Chavo del Ocho.
Los abuelos, padres e hijos, lo quieren por su peculiar forma de hablar, de llorar, de pelear, y sobre todo, por su inocencia.
"Mi mamá (Doña Florinda) me dice que somos ricos y que no me junte con la chusma, pero cuando ella no está, a mí me gusta compartir mis juguetes y jugar con los niños de la vecindad.
"Aunque claro, como cualquier otro niño, a veces soy egoísta, berrinchudo y tramposón", dice Kiko.
A pesar de su corta edad, este pequeño que ya es famoso por su frase "Chusma, chusma", ha trabajado en Venezuela, Perú y Argentina, así que conoce a muchos niños.
"Todos los chicos son iguales a los niños mexicanos como yo; la infancia y la inocencia son dos cualidades maravillosas que tenemos, todos somos iguales aquí y en China".
A pesar de que en ocasiones se enfada y hasta hace berrinches, Kiko asegura que tiene muy buenos amigos.
"A veces nos peleamos el Chavo, la Chilindrina y yo. Don Ramón es muy enojón, y aunque yo siempre digo que no me simpatiza, yo sé que él me quiere y yo a él".
Como la mayoría de los niños, Kiko tiene un amor platónico que es Paty; él dice que es muy linda y por eso le gustaría que fuera su novia.
Kiko sabe que en las últimas semanas, la Chilindrina ha dicho cosas negativas de él, pero afirma que no le guarda rencor.
"No estoy enojado con la Chilindrina, al contrario, cuando la veo la saludo y prefiero no hacer caso de lo que habla mal de mí".
Además, agrega, se siente muy feliz al ver que es capaz de reunir a tres generaciones a...
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