Khublai Villafuerte / El conflicto por el agua

AutorKhublai Villafuerte

La escasez de agua ha generado una tensión social poco vista en Nuevo León. La naturaleza del tema ha tocado una fibra sensible que movilizó a múltiples sectores de la población. Si la tendencia continúa, es probable que este tipo de conflictos sean cada vez más graves y frecuentes en el Estado.

La crisis ha sido tal que hasta ha provocado bloqueos de colonos en varios puntos de la Ciudad reclamando por la falta de agua por días o, incluso, semanas.

Aunado a ello, la semana pasada también marcharon habitantes de municipios como Allende y Montemorelos, quienes buscaron cancelar -sin éxito- la extracción de agua de los ríos Ramos y Pilón.

Estas situaciones evidencian un conflicto ambiental, que se presenta como resultado de tres temas: 1) La existencia de un problema medio ambiental real; 2) La percepción poblacional de la situación; y 3) La falta de mecanismos políticos para ofrecer soluciones.

En primer lugar, es necesario reconocer que la falta de agua es real y obedece a factores poblacionales y ambientales cuyo impacto sólo agravará las crisis futuras. La Ciudad sigue expandiéndose a ritmos acelerados y el crecimiento se da bajo un contexto de descontrol y sin criterios básicos de sostenibilidad. Esto ejerce una presión cada vez mayor sobre los recursos naturales locales y, por supuesto, los sistemas que los administran.

Además, es cierto que las lluvias de estos meses han sido anómalas, pues como reportaba el director de Agua y Drenaje de Monterrey, sólo han correspondido al 9 por ciento del promedio. Sin embargo, los expertos ya auguraban que el cambio climático tendría como resultado una ocurrencia cada vez mayor de estas situaciones extremas.

Si esta tendencia continúa, es muy probable que en pocos años una crisis de esta índole vuelva a suceder, pero ahora, con una población mayor.

El segundo factor clave detrás de la crisis es el rol que juega la percepción social en la crisis hídrica que se vive. El tema del agua es muy complejo, lo que lo hace altamente sujeto a interpretaciones sesgadas.

Naturalmente, son pocas las personas que conocen el proceso ambiental detrás de la recarga y el uso de una fuente de agua o, incluso, de lo que pasa en la red de distribución para que el recurso llegue a sus hogares.

Esta confusión pone en alerta a la población en un contexto de crisis, la hace susceptible a la desinformación y...

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