Karen Batres / 'Una política común'

AutorKaren Batres

A pesar de la disminución en el nivel de contagios de Covid, las hospitalizaciones siguen siendo parte del panorama actual.

Ha sido atroz lo que ha sufrido la población de Nuevo León como resultado de la criminal negligencia del Gobierno federal en el manejo de la pandemia.

La experiencia de familias con un paciente hospitalizado es, en el mejor de los casos, angustiante. La angustia se aumenta sin medida cuando el hospital es a la vez el escenario de amenaza de muerte para los enfermos y el personal médico.

La semana pasada, sin embargo, sufrí una cadena de eventos que resaltan los tropiezos, las ausencias de ayuda, y los obstáculos que cualquier persona enfrenta en el momento de requerir un hospital.

Un familiar que repentinamente se enfermó el viernes en la tarde movilizó a todos -hijos, yerno, esposa, etc.- y el primer paso fue llamar al 911.

Después de media hora, no hubo ambulancia. Al paciente no fue posible levantarlo para subirlo a un auto, así que después de una segunda llamada al 911 que desembocó en una serie de preguntas sobre el paciente, algunas de las que no sólo eran irrelevantes sino bizarras, se hizo evidente que no venía una ambulancia, punto.

Acudieron paramédicos del 911 y varias patrullas de la Policía sampetrina, y se diagnosticó una tremenda baja de presión sanguínea en el paciente, con la sugerencia de acostar al enfermo y levantar las piernas para equilibrar la presión de la sangre. La otra opción era el hospital.

¿En un paciente de 79 años? Nos ayudaron a subir al enfermo a un carro de la familia y mi yerno e hijo lo llevaron a urgencias de un hospital privado, mientras los demás seguíamos en otro auto.

Aquí cabe una aclaración importante, porque la crítica que este espacio planteará es dura: el hospital, todo su personal, durante toda la estancia del paciente, en todo momento mostraron una eficacia de primera, no sólo médicamente, sino en el trato al paciente y a los familiares, algunos de los cuales (yo, por decirlo directo) dieron problemas.

La calidad médica de los doctores que acudieron fue maravillosa, al igual que la rapidez con la que actuaron...

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