Karen Batres / México amargo
| Autor | Karen Batres |
Cabe una advertencia: para los lectores que deseen mantener una actitud optimista y lo hayan logrado haciendo caso omiso de ciertas verdades mexicanas, sugiero que no sigan leyendo o lo hagan bajo su propio riesgo.
México ha vivido durante décadas con mitos. Uno es que en un futuro el País al fin logrará entrar al rango de las grandes naciones primermundistas. Con el sistema político actual, esto no ocurrirá nunca.
Otro mito es que México es un país "surreal", lo que significa que tiene una cualidad de sueño, bizarro, no real.
México puede ser supersticioso, culturalmente rico, lleno de cocinas regionales extraordinarias, desorganizado, afligido de corrupción e ignorancia, sosteniendo la forma porque no hay contenido, pero no es ni mágico ni surreal.
Es profundamente real en su pobreza y en su lucha por salir adelante, pero el uso de etiquetas que sugieren los aires literarios y la magia de una fumada de mariguana sólo ocultan las verdades incómodas.
Éstas son algunas de esas verdades: tráileres llenos de cadáveres que no encuentran sitio en un morgue, escurriendo los líquidos de su descomposición.
Regios regresando de Nuevo Laredo siendo asaltados y extorsionados en pleno día en una avenida concurrida.
Sacerdotes pederastas.
Un amigo va a vender sus dos negocios en el centro de Monterrey porque dos bandas del crimen organizado pelean el derecho de pedir piso, y uno de sus empleados murió asesinado.
Fronteras norte y sur abarrotadas de migrantes centroamericanos que no hallan empleo ni hogar, y quieren lo que sea menos el regreso.
Prácticamente todos los días hay gente asesinada a balazos en Monterrey y en el Estado.
Una realidad alterna en la forma del crimen organizado que rige grandes áreas del País, principalmente porque México no se atreve a legalizar el uso de las drogas por miedo al loco vecino del norte y a su reacción. Decenas de miles de muertos y jóvenes delincuentes son el resultado.
Impunidad Global México reporta que el 99 por ciento de los actos delictivos denunciados no se castiga, y casi un mismo porcentaje de delitos no se denuncia.
El Índice de Impunidad coloca a México en el cuarto lugar del mundo. A nadie le sorprende.
La capacidad de...
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