Karen Batres / Insectos

AutorKaren Batres

Nuevo León está a tiro de piedra de las elecciones. La mayor preocupación de los ciudadanos activistas es la tendencia de los jóvenes a no votar.

Si vemos las actitudes de los mayores, es comprensible que no les interese votar. El voto esta vez responde a un esfuerzo por bajarle a Morena el número de curules que ocupa en el Congreso federal, no una actividad entusiasta de quienes apoyan a candidatos admirados, honestos, competentes y rectos.

La razón es que las actitudes de ciudadanos con un largo camino en estos asuntos señalan que la clase política en general tiene la etiqueta de "alimañas".

Un nutrido voto que rechaza la alimaña anterior en busca algo nuevo muchas veces acaba eligiendo a una alimaña nueva. Un voto solamente de oposición no promete horizontes mejores, pero ¿cuál es la opción si se tiene una idea tan negativa acerca de casi todos los políticos?

La vida política en México ha sido capturada durante décadas por partidos que limitaban la entrada de sangre nueva, a menos de que esa sangre se comprometía con los intereses de los poderosos de cada partido, incluyendo al Presidente en turno.

Ahora que el hartazgo con los partidos y su cerrazón ha conducido al éxito de candidatos independientes y agrupaciones diferentes, la estructura política que existía se agrieta y de los pedazos salen partidos nuevos, algunos de los cuales no son más que feudos para mamar de la ubre-erario.

En otras palabras, criaderos de alimañas.

Por más independientes, partidos en estreno, y ciudadanos comprometidos que se apunten, el sistema como un todo no cambia a menos de que los ciudadanos que son líderes conocidos por su honestidad y entrega entren a la política... como políticos, no sólo como promotores de movimientos o centros que aglutinan oposición. Como candidatos.

Luego vemos lo que sucede cuando un hombre o una mujer así se atreve a postularse. Piensen en Manuel Clouthier, Luis Donaldo Colosio, Abel Murrieta, ¿cuántos más? La opinión de muchos asevera que los primeros dos fueron muertos por intereses políticos de alimañas ya en el poder, y Murrieta falleció a causa de un elemento...

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