Tiene Kalimba fans hasta en la cárcel

AutorAbel Barajas

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CHETUMAL.- A las 05:15 horas de ayer, Kalimba cruzó, por vez primera en su vida, las crujías de una cárcel, con una guitarra y una maleta con pertenencias.

De acuerdo con un abogado, un recluso que estaba con su familia le pidió tomarse una fotografía, y el intérprete aceptó.

El cantante no sabía que se trataba de Ángel Salomón López, quien es considerado uno de los reos más poderosos en el interior del lugar, y quien está procesado por delitos contra la salud.

"Tú tranquilo, aquí no tendrás problemas", le dijo al cantante.

Señoras con sus niñas, jóvenes de escuelas de bachilleratos y seguidoras de religiones evangélicas se apostaron a las afueras del juzgado con pancartas clamando la inocencia del ex OV7.

"Kalimba, sabemos de tu inocencia, ten fe en dios, todo saldrá bien, ánimo", decía uno de los mensajes.

Después de 31 días de ser denunciado, 11 de que pidieran su aprehensión y dos de que su captura fuera ordenada, el músico durmió desde anoche en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Chetumal, acusado de violar a una joven de 17 años.

Eliser Díaz y Rodrigo Cejudo, defensores del cantante, llegaron después del medio día para visitar a su cliente y aseguraron que estaba tranquilo y orando.

Daniel Farah Godoy, Juez Segundo Penal, dijo que la declaración preparatoria de Kalimba se llevará a cabo hoy a las 9:00 horas, debido a que ayer la carga de trabajo le impidió tomársela y está en tiempo de hacerlo.

El traslado

Tras ser enterada de la captura de Kalimba en El Paso, Texas, por carecer del permiso de internamiento a más de 25 millas en territorio estadounidense, la PGR envió el jueves a Ciudad Juárez un avión que, minutos antes de la media noche, partió con el cantante y aterrizó en Chetumal en punto de las 03:50 horas del viernes.

Una hora más tarde, el jefe de la Policía Judicial de QR, Rafael Matos Leal, salió con Kalimba del hangar de la PGR y lo llevó a la procuraduría con Hermilo Lizcano, director de Servicios Periciales, para una revisión médica.

Al cantante lo escoltó un convoy de tres patrullas de la Policía Federal y dos de la Judicial del estado. Bajó de una camioneta gris con el rostro tranquilo, vestido de jeans, sudadera, chamarra, un gorro rasta y lentes de grandes aros.

Cuando subía los escalones, sólo alcanzó a asentir con la cabeza...

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