'¡Te lo juro, hija, lo vamos a encontrar!': madre de Lesly

David FuentesCIUDAD DE MÉXICO, mayo 19 (EL UNIVERSAL).- El féretro ocupó gran parte del estacionamiento de la casa de Lesly; a su alrededor, cientos de flores blancas. Cada 10 minutos su mamá salía y lo tocaba, le echaba agua bendita y lloraba."¡No, mi vida, no. Tú no. Levántate, por favor, ya despierta!", decía la mujer. Luego se desvanecía mientras sus otros hijos, como podían, la cargaban y la regresaban a su recámara. Junto a ella, en todo momento, los hijos de Lesly: "¡Mamá, ya despierta, no me dejes por favor!"El cuerpo de Lesly llegó a su casa procedente de Guerrero, donde fue encontrado en un paraje cerca del poblado de Huitzuco. De ahí pasó al Servicio Médico Forense (Semefo) de aquella entidad, donde fue reconocida por sus familiares. Sus tatuajes sirvieron para confirmar la tragedia. El trabajo de identificación lo supervisó personal especializado de la fiscalía capitalina, así como de la Comisión de Víctimas.Desde la noche del miércoles la gente empezó a llegar. Su mamá, en medio de su dolor, se dio tiempo para atender a todos, amigos, vecinos, curiosos y hasta reporteros. Mandó a instalar una carpa y ordenó que no faltara comida para nadie."Mi hija siempre fue así, se preocupaba por todos y era buena anfitriona; así la vamos a recordar siempre", se escuchó decir a la mujer que por momentos se veía estoica, pero luego, al recordar que nunca más volverá a ver a una de sus hijas, se llenaba de lágrimas, las cuales convertía en palabras duras."¡Te juro, mija, te lo juro por tus hijos, que voy a encontrar al maldito; lo va a pagar!"Ese fue el tenor del velorio. Todos pedían justicia para Lesly, quien dejó en la orfandad a dos niños. "¡Nos falta Lesly!", "¡Justicia para Lesly!", "¡Ni una más!", decían sus amigos, que de uno en uno fueron llegando y preparándose para la caminata final.Luego de una última misa se alistaron para ir al panteón. Sin importar nada todos caminaron más de media hora arengando el nombre de la joven y exigiendo justicia. En el trayecto, los cláxones de los autos se sumaban al clamor de todos y más de uno, no pudo evitar soltar una...

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