Julia Carabias / Agua y conservación

AutorJulia Carabias

Para Alejandro López, amigo y compañero entrañable, que luchó hasta el último minuto de su vida para proteger los bosques y el agua del Parque Nacional Izta-Popo.

En las últimas semanas, el tema del agua atrajo nuevamente la atención de los medios de comunicación y suscitó la preocupación de millones de habitantes del Distrito Federal, así como de municipios conurbados del Estado de México, quienes sufrieron el desabasto de agua en sus colonias. La suspensión se realizó para dar mantenimiento a la infraestructura del Sistema Cutzamala que abastece a la Ciudad de México y que requería la sustitución de equipos y de tramos de tubería dañados por el paso del tiempo. Las obras se llevaron a cabo durante la Semana Santa, cuando la demanda de agua disminuye debido a la salida de miles de capitalinos y las presas que integran el sistema están en sus niveles más bajos.

Este episodio se convierte en otra llamada de atención que no es posible dejar pasar, y obliga a insistir en la necesidad de un análisis de fondo y de una política en consecuencia para resolver de raíz los problemas del agua en México.

Desafortunadamente, la percepción de la ciudadanía y las orientaciones de las políticas hidráulicas, desde hace décadas, han sido que los problemas del agua se resuelven con tecnología, en particular con ingeniería hidráulica. Si bien no hay duda de que esto es indispensable, no es la solución de largo plazo. La crisis del agua que hoy vivimos no se resolverá únicamente por medio de la ingeniería; se podrá retrasar o mitigar pero con ello no se atiende el fondo del problema. La disponibilidad del agua está disminuyendo y hay que tener claro que el líquido no se origina en los tubos.

La cuestión central es que el agua, como recurso integrante de la naturaleza, es finita y se altera con la transformación de los ecosistemas naturales. Estos ecosistemas proveen servicios ambientales a la sociedad, en el caso que nos compete servicios hidrológicos, como son la generación de lluvias, la filtración de agua que recarga los acuíferos, los escurrimientos que fluyen por los cauces de los arroyos y ríos, la retención del suelo que evita la erosión, el transporte de nutrientes que alimentan los ecosistemas acuáticos y llegan a las lagunas costeras y al mar nutriendo a las pesquerías, entre otros.

Con el propósito de que la sociedad pueda disponer del agua necesaria para su desarrollo y no se convierta en un factor limitante, es imprescindible garantizar la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR