Juegos de la mente

TORONTO.- La palabra "ex" retumba en la mente de Susan Morrow (Amy Adams), una galerista angelina que, al abrir un sobre con el nombre de su primer marido, Edward Sheffield (Jake Gyllenhaal), descubre el manuscrito de la novela que éste le dedicó.... algo que no puede ignorar.

En Animales Nocturnos, la segunda película del multipremiado diseñador Tom Ford, la ficción y la realidad se confunden en la mente de los estelares y dan giros inesperados conforme Morrow va hojeando las páginas de la violenta historia.

"La dualidad de las personas, los llamados pecados y placeres, las culpas y los errores que te hacen aprender, son parte de la premisa que existe en Animales Nocturnos.

"Al mencionar a un 'ex' puede haber escalofríos de incomodidad o de placer, según la experiencia. Y lo que sucede en la historia es la prueba de que somos humanos y a veces queremos crearnos una realidad que no existe, pero que anhelamos", precisa Ford en entrevista.

Casada con un muy galante pero infiel empresario, Hutton Morrow (Armie Hammer), Susan va consumiendo sus miedos y enojos cuando paulatinamente se va adentrando en el texto y congenia con personajes ficticios que la envuelven, como Ray Marcus (Aaron Taylor-Johnson) y Bobby Andes (Michael Shannon), el jefe de una pandilla criminal y el...

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