Juego Peligroso

AutorAle Voso

Dicen por ahí que nunca hay que juntar a dos vanidosos porque podrían tronar los cielos.

Como bien se sabe, América y Pumas realizaron su pretemporada en Acapulco y se hospedaron en hoteles aledaños, pertenecientes a la misma administración.

Resulta que Mario Carrillo se inconformó por el tamaño mediano del gimnasio de su hotel (Pierre Marqués) y exigió que las Águilas pudieran tener de manera exclusiva el gimnasio del hotel donde se hospedaron los Pumas (Princess), ya que era más grande. Obviamente, la administración rechazó la petición y esto causó un gran escándalo, pero con todo y el berrinche, se amolaron y tuvieron que aguantarse con el gimnasio "pequeño".

El que si se salió con la suya fue el técnico de Cruz Azul, Rubén Omar Romano, quien en el afán de aplicar mano de hierro durante la pretemporada en Ixtapa, determinó que sus jugadores estuvieran completamente metidos y concentrados en el trabajo y por ello exigió que sus habitaciones estuvieran alejadas lo más posible de la alberca, del loby del hotel y sin vista al mar.

Pero no sólo eso, sino que se negó a que Morelia llegara al mismo hotel y como la cementera es propietaria del inmueble, pues los michoacanos tuvieron que irse a uno menos lujoso y menor privacidad. Y eso que son los Monarcas...

Y el que sigue en boca de todos es Robin Álvarez, hijo del presidente del Cruz Azul, Guillermo Álvarez.

Durante la...

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