Juegan sucio

AutorAlejandra Benítez y Alejandro Gómez

El volante de los Tigres y ex seleccionado nacional, Ramón Ramírez, que ayer aceptó haber firmado dos contratos para jugar las temporadas de Invierno 2000 y Verano 2001, no es el único caso en nuestro balompié con duplicidad de acuerdos laborales, ya que una investigación de REFORMA arroja que ésta es una práctica común entre los equipos de la Primera División.

Ramírez exigió a la FMF y a los Tigres le liquiden el 100 por ciento de su sueldo, pero no del contrato que tienen registrado ante la Federación, que es lo que actualmente le ofrecen los directivos tras su lesión, sino el total de lo pactado con su club y plasmado en un convenio interno.

En el Distrito Federal, un jugador que prefirió no se diera a conocer su nombre pero que presentó los documentos, confirmó que en los clubes mexicanos la mayoría de los futbolistas firman un "convenio" en el que se acuerdan cantidades por honorarios, primas, ficha e imagen, la última sólo en algunos casos, pero además estampan su rúbrica en otro contrato que es registrado ante la Federación Mexicana de Futbol y en el que sólo se contempla el sueldo, cantidad cercana al 25 por ciento del convenio.

Con la idea de "no estar fuera de la ley" pues no comprende el por qué de estos dos acuerdos, uno de los jugadores consultados comentó que en su equipo la mayoría de sus compañeros realizan el mismo trámite y que incluso elementos extranjeros han efectuado esta doble contratación en países europeos.

"Lo único que me da qué pensar, es que aquí (en México) el club no te hace la declaración (de impuestos), pero sí te hace la retención. Yo sí la hago con un contador pero la mayoría de mis compañeros ni se molestan en preguntar si les retienen los impuestos", aseguró el jugador consultado.

Al respecto, un dirigente activo, que hace un año se encargaba de realizar los trámites fiscales, admitió que al menos el 60 por ciento de los equipos hacen este movimientos con los contratos para reportar ante la Secretaría de Hacienda sólo el 35 por ciento del total que paga a sus futbolistas.

En Pumas, uno de los jóvenes elementos auriazules explicó que en su equipo ni siquiera firman convenios, ya que todo se pacta de palabra, a excepción del registrado en la Federación, el cual también es por una cantidad menor.

El acuerdo club-jugador es variable entre los equipos de la Primera División, ya que otros lo realizan en papel membretado y escrito en computadora, mientras que unos más lo...

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