Juana Inés Dehesa / Pleitos

AutorJuana Inés Dehesa

No sé a ustedes, pero a mí pocas escenas me hacen sentir el pecho henchido de fervor patrio y orgullo por mi gente y mis representantes como los pleitos entre los legisladores y las tomas de tribuna. Es tan bonito que se organice la cámara húngara en nuestro recinto legislativo; nada como un buen jalón de pelos, una gritoneada de epítetos propios del ring de la Coliseo y un manoseo de solapas como Dios manda para sentir que mis impuestos están trabajando y que esta ciudad, ¡qué digo, este país!, avanzan con paso firme y seguro hacia el éxito total.

Así las cosas, me sorprende enormemente leer que la diputada priista Dunia Ludlow sale ahora con que quiere elaborar y poner en marcha un código de ética para la Asamblea, quesque para que se acaben los numeritos y se defienda, entre otras cosas, el respeto entre los legisladores y el respeto al recinto mismo. Porque, dice la fijada de doña Dunia, la gente que les "dio su confianza" (bueno, tampoco se ponga en ese plan; confianza, lo que se dice confianza...) no le gusta que peleen todo el rato y piensen que "se les paga por pelear". Zas.

Vamos por partes. Para empezar, creo que está muy bien eso de que se promueva el respeto entre legisladores. Miren, muchachos, no quiero ser yo quien se los diga, pero si no se respetan entre ustedes, a menos que lleven muy buena relación con su familia cercana o tengan una doble personalidad, mucho me temo que no los respeta nadie. No tengo a la mano una buena muestra, pero si me encuesto rápidamente a mí misma, puedo...

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