Juan Pedro Oriol / Radicalismo disfrazado

AutorJuan Pedro Oriol

Muy lejos, muy atrás han quedado aquellas palabras que Barack Obama, siendo senador de Illinois, proclamaba en cada una de sus arengas que lo iban catapultando a la silla presidencial. Los medios de comunicación recuerdan uno de sus discursos proclamado hace seis años, cuando todo mundo creyó que el futuro Presidente de la nación más poderosa sería un hombre respetuoso de las creencias y de cada una de las confesiones religiosas que existen en Estados Unidos.

Estas fueron sus palabras: "Los laicistas se equivocan cuando piden a los creyentes que dejen su religión a la puerta antes de entrar en la esfera pública". Pero los últimos hechos con los que ha llenado su agenda presidencial desdicen mucho de aquel aguerrido senador de imagen incluyente.

Estados Unidos: La ley de reforma sanitaria que está por cumplir dos años de haber visto la luz, cada vez va mostrando nuevas caras y va abarcando más y más instancias. Y de las instancias públicas y privadas, ha saltado a la persona, a lo más valioso que ésta tiene: su conciencia. Ahora, el Gobierno de Obama exigirá, en un plazo de un año, que todos los empleadores proporcionen seguro médicos a sus trabajadores.

Maravillosa y aplaudible decisión; rotundo "Yes, we can!" que, sin duda, tanto bien está haciendo a los más de 30 millones de estadounidenses que carecían de cualquier tipo de asistencia sanitaria. Sin embargo, al momento de indicar qué habrá de cubrir dicho seguro, es cuando aflora la radicalización y la falta de respeto a los católicos de este país, pues se ha decidido que también las instituciones de inspiración religiosa deben ofrecer cobertura que incluya la píldora del día después, la esterilización y la contracepción.

Está claro que, por un lado, se beneficia a mucha gente y por el otro, se está pisoteando el derecho a la objeción de conciencia de todo aquel patrón que por creencias o costumbres no esté a favor ni de la píldora ni de la interrupción de un embarazo ni de la esterilización. Seamos honestos, de nada servirá el paso de un año entero, a partir del próximo agosto, para irse aclimatando a lo que será el nuevo modus operandi del Gobierno de Obama en este rubro. Ya lo decía en los...

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