Juan Pedro Oriol / Racismo disfrazado

AutorJuan Pedro Oriol

Era algo que todos veían venir, pero el optimismo de siempre nos decía que estaba lejos de cumplirse. Y ahora que ya es un hecho y que llegó para quedarse -así se está viendo- sigue causando admiración y tristeza en los que estábamos seguros que nada ni nadie podía atreverse a criminalizar el fenómeno migratorio.

La Ley SB1070 aprobada en Arizona, Estados Unidos, se ha catalogado como el mayor atropello a los derechos humanos en este país y en todo el mundo. La Gobernadora Jan Brewer no habría actuado sola, se sintió presionada por su partido y por un sector de la sociedad, y después de decirle a los micrófonos que lo único que le preocupaba es que su familia viviera con tranquilidad, cometió el mayor de los crímenes al promover y coronar una ley que, por más caras que tenga, siempre le hará falta una, la cara de la justicia.

Según el diccionario, criminal es un adjetivo que se aplica a las personas que han cometido un crimen. Y crimen se define como el grave delito que consiste en matar, herir o hacer daño a una persona. Si en el vecino país del norte les encanta llamar a las cosas por su nombre sin salirse ni un milímetro del campo de la objetividad, ¿cómo se les ocurrió tildar al migrante con el descalificativo de "criminal"?

La aseveración hecha por Brewer es tan atrevida como incorrecta. Atrevida, porque un migrante, cuando tiene la imperante necesidad -y los pantalones, señores- de dejar atrás patria y familia para buscar una oportunidad en una cultura totalmente ajena a él y muchas veces hostil, ¿es un criminal por hacerlo? Considero incorrecto llamarlo así.

Además de saber eso, quienes votaron a favor de esta ley deberían darse cuenta que la fuerza latina en Estados Unidos es una fuerza social, étnica y laboral. Que los casi 45 millones de hispanos que viven en ese país son personas que visualizaron un futuro mejor para ellos y sus familias lejos de su tierra.

Los inmigrantes de ayer y los de hoy, los casi un millón que ingresan cada año a la nación estadounidense emprenden una odisea con ganas de ser productivos y saciar su hambre y la de los suyos. ¿Es un crimen soñar con una vida mejor?

Quienes entre ellos han tomado el camino de la violencia, del engaño o del vivir a expensas del Gobierno han actuado mal, pero no son todos. Lo más justo sería legislar al respecto, con una reforma de inmigración completa, que ahora no existe.

Esta nueva ley denota un racismo disfrazado. En pleno Siglo 21 un Estado se ha convertido en el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR