Juan Pedro Oriol / El Papa y su nueva encíclica

AutorJuan Pedro Oriol

La semana pasada, la Santa Sede presentó la nueva encíclica del Papa Francisco: "Alabado seas" ("Laudato Si"). El título hace memoria de las palabras que expresaba San Francisco de Asís cuando se confesaba admirador de la creación del Señor.

El texto, de 187 páginas, se compone de una introducción, seis capítulos y dos oraciones finales.

Desde que comienza, el Papa expresa su pesar y preocupación de cara al deterioro ambiental global que experimentamos todos los que habitamos este planeta. Fuertes son sus palabras cuando en la parte introductoria menciona que este deterioro está relacionado con la violencia que habita el corazón del ser humano. Si el hombre no ha sabido encontrar la paz interior, mucho menos podrá proyectarla fuera de él. Por eso, se siente dominador y dueño de la naturaleza que se vuelve frágil cuando se sacrifica "en aras de un falso progreso" que se convierte en enemigo del hombre.

Sin ser la primera carta encíclica que toca el tema de la ecología y la prevención del planeta -ya lo habían hecho Pablo VI, San Juan Pablo II y Benedicto XVI-, sí es la primera que expone gran cantidad de datos científicos.

El llamamiento del Papa es urgente: se debe entablar un nuevo diálogo sobre el modo en que se está construyendo el futuro del planeta. "Se necesitan los talentos y la implicación de todos para reparar el daño causado por el abuso humano a la creación de Dios". Pero mientras neguemos que el planeta está profundamente herido, y por ende las personas, seguiremos buscando soluciones técnicas que no han logrado mucho hasta ahora.

En toda la encíclica, el Papa Francisco invita a practicar la solidaridad universal. Proteger o salvar al mundo y preservar la naturaleza, solo podría lograrse uniendo fuerzas y pensando ante todo en el bien común -cada uno desde su cultura, su experiencia, sus iniciativas y sus capacidades-, en tender una mano a los que siempre salen más perjudicados y los que menos tienen.

En el primer capítulo, el Santo Padre habla de lo que le está pasando a nuestra casa: contaminación y cambio climático. La calidad de vida para el ser humano definitivamente ha ido en detrimento. Podemos experimentar el cambio en nuestro clima. Los calores...

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