Juan Pedro Oriol / Alta mar
| Autor | Juan Pedro Oriol |
Nuestras vidas surcan alta mar. En alta mar, quienquiera que haya navegado, se siente la grandeza de nuestra pequeñez, la brisa te acaricia y te ayuda a valorar el don de estar vivo, se miran sin prisa las estrellas, se siente la presencia de Dios.
Alta mar es paz, libertad, pureza, frescura. Todo esto y mucho más, hasta que salta la tormenta y llega la tempestad.
La borrasca ha desatado su furor con un virus que lleva el nombre de "corona" y que se resiste a dejar su poder sobre nuestras vidas.
Nos sucede como a Ulises, en "La Odisea" (Homero, siglo VIII a.C.), cuando su navío se ve envuelto por una tempestad que está a punto de hacerlo naufragar. Entonces Ulises, angustiado, le grita a Poseidón, rey de los mares: "¿Qué quieres de mí?". Y Poseidón le responde con voz firme: "Que recuerdes que los hombres no son nada sin los dioses".
Esta epidemia nos recuerda una y otra vez nuestra pequeñez y fragilidad. Pero hay hombres que se creen dioses y todo lo pueden. Hay otros que quieren convertirse en dioses con lo que está sucediendo, aprovechando el dolor y el miedo de la población para sus propios intereses. Pero, sobre todo, hay muchísimos más que quieren encontrar a ese Dios que es infinitamente más grande que la enfermedad y la muerte.
Son momentos en los que los buenos son mejores y los no tan buenos se quedan atrás y enseñan su egoísmo y su incapacidad en el difícil arte de saber renunciar.
El gobierno de Jalisco anunció nuevas medidas para contener el coronavirus, que van de ayer hasta el 31 de enero. Después de 10 meses de cuarentena, las cifras de contagios, hospitalizaciones y muertes por Covid-19 siguen aumentando.
El gobierno del Estado ha decidido privilegiar, por encima de todo, la vida y la salud de las personas tratando de afectar lo menos posible la actividad económica en el momento más crítico de la pandemia.
Muy interesante el comunicado oficial de la Cámara de Comercio de Guadalajara, que hoy preside Xavier Orendáin de Obeso, excelente ser humano. Cito pocas líneas que resumen el contenido de dicho manifiesto: "Es momento de actuar con congruencia y mayor responsabilidad si no queremos que esta pandemia nos rebase en todos los sentidos. Es momento de la conciencia colectiva, de que cada quien haga su parte para no seguir lamentándonos por personas que se contagian y pierden la batalla por la falta de caridad y solidaridad de otras personas".
Eugenio Laris, filósofo y analista, escribe: "Vemos que la desilusión, el...
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