Juan García de Quevedo / Los vicios

AutorJuan García de Quevedo

Primero se dio un buen debate televisivo sobre la famosa legalización de la marihuana. Buenos argumentos para su legalización y sobre todo cifras, datos duros para demostrar que no es tan dañina como el alcohol. El alcohol produce accidentes, muertes, problemas en el hogar y en el trabajo. Mi experiencia me dice que el alcohol en altas dosis es malo y que como todo vicio causa adicción y úlcera. Dos o tres copas, aseguro que te hacen contemplar el mundo de distinta manera: generalmente te desinhiben, te quitan o te disminuyen ciertos miedos e incluso te llevan, por lo menos a mí, a escribir poesía. Sólo poesía.

Pero lo más importante: te dan una visión del mundo más optimista. El alcohol sirve para matizar las penas y las tristezas. El problema es no pasar de 2 o 3 copas de whisky. Recuerdo que en la universidad, los estudiantes de letras, algunos, claro está, usaban su famosa pachita. Aparte, en la Ciudad de México hay momentos en que hace mucho frío. También usan su anforita los cazadores cuando tienen que meterse al agua al amanecer y al atardecer. En fin, tomar alcohol tiene sus ventajas en determinadas situaciones, pero es un vicio que hay que cuidar mucho para que pueda durarte toda la vida. Lo interesante es que hay cosas que sin alcohol no se hacen ni se dicen. Ahora, con la medida que se adoptó del famoso "Torito", que es muy buena porque salva vidas, y la vergüenza de pasar una noche detenido, francamente es difícil y muy arriesgado beber en un lugar público.

Pero el tema es la marihuana y de ella sólo tengo una experiencia no muy agradable. Te vuelve pasivo, casi no hablas y te lleva con la música a oírla de otra manera, cala más y te da sueño y hambre. Pero el asunto de fondo se vio en una maravillosa caricatura aparecida en MURAL, donde un ministro de la Suprema Corte riega una planta de marihuana. Resulta que todas las opiniones de revistas y personas conocedoras del tema te dicen que es muy poco dañina y que puede ser medicinal cuando sufres de estrés agudo o algún dolor. El tema es si el hombre puede hacer con su persona lo que más quiere, lo que le venga en gana, siempre y cuando no perjudique a terceros. En...

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