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Juan García de Quevedo / La eutanasia

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Vincent
AutorJuan García de Quevedo

Hoy un tema en la vida del hombre: la muerte. Es la muerte el tema que todos evadimos, que miramos a distancia, al que pocos y poco se atreven a mirar de frente.

La muerte aparece siempre en otra cara, otro cuerpo, en el vecino, el amigo, pero pocas veces en nosotros mismos. La muerte es el temor fundamental del hombre. Desde que el hombre nace, lo único cierto es que morirá. Es la única certeza en el hombre. El hombre es un ser para la muerte porque el hombre es tiempo, pura y mera finitud. Sin embargo, los cementerios y los hospitales son visitados tan de vez en vez que forman un paisaje oculto en la memoria del hombre. La muerte es irrenunciable e irreparable. Lo único cierto es que en tanto vivos, moriremos. El hombre se lanza en proyectos a largos años y no está del todo seguro que vivirá al otro día.

Ciertamente, una conciencia puntual de la muerte paraliza: haría casi imposible pensar el mañana.

Este destino trágico sólo pertenece al hombre porque es consciente de su finitud. Esta conciencia de ser para la muerte es también lo que lo impulsa como conciencia consciente a trascender. Por este sentimiento trágico es que tenemos poesía y música, es que hacemos filosofía y nos preguntamos por Dios.

La racionalidad pura, un cartesianismo extremo, sólo nos dirá que cuando nos arrebate la muerte no estaremos presentes. Por tanto, es literal, gramatical y lógicamente imposible pensar nuestra muerte porque no estaremos presentes, es decir, no tendremos nada qué pensar.

Ya no seremos pensamiento, ya no estaremos.

Incluso el único que podría pensar la forma y manera de su muerte es el suicida. Forma y manera, pero jamás ese segundo después de la muerte. Esa conciencia del hecho, esa necesaria autoconsciencia, tampoco la tiene el suicida.

Regreso a los hospitales donde el dolor, el sufrimiento y la muerte son diarios. Donde la muerte tiene uno de sus refugios preferidos.

Pienso, pero no puedo sentir, el dolor espantoso del que sufre; pienso en el avance de la medicina para luchar...

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