Juan García de Quevedo / El drama catalán

AutorJuan García de Quevedo

Los independentistas fueron educados durante años para serlo. Los catalanes llegaron a extremos inadmisibles, como borrar el español de sus tiendas, libros, conversaciones, aunque todos lo hablen. Fueron años de fabricar esa gran mentira de que no todos los españoles son iguales. Incluso la izquierda socialista catalana tiene matices muy pronunciados que la alejan del Partido Socialista Español. Se incubó con el tiempo el huevo de la serpiente y gozando de una autonomía privilegiada quisieron forzar las cosas hasta el extremo, un extremo inaceptable para el Gobierno español y para la Unión Europea.

Grupos radicales en sus posiciones frente al Estado español que, téngase la posición que se tenga, es democrático, plenamente democrático y constitucional.

Durante las últimas semanas la dirigencia catalana jugó de manera perversa: que sí pero no, que no pero con diálogo puede que sí. Un día una cosa, otro día otra. Una lectura lógica de su actitud política era imposible y fue imposible porque francamente parecía juego de niños ante lo que estaba en juego. Incluso la Guardia Civil o la policía nacional fue perseguida, abucheada, segregada, es decir, se le echó prácticamente de Cataluña.

Magos de la estrategia, pasó el tiempo hasta que agotaron la paciencia de Rajoy, cosa difícil pero lo lograron, y después de los últimos desplantes de Puigdemont, se planteó la aplicación del artículo 155 de la Constitución para restablecer el orden constitucional y la legalidad. No le quedaba a Rajoy otro recurso después de la espera y de la poca seriedad con la que recibieron las alternativas que presentó.

En todo este proceso, la izquierda se equivocó de plano porque hizo de la cuestión catalana su asunto mayor, olvidándose que España es más que Cataluña. Desde un principio Podemos se dispuso a defender el derecho a decidir y apoyó el referéndum ilegal sobre si se quería seguir en España o abandonarla. Pablo Iglesias, dirigente de Podemos, astuto e inteligente, mantuvo su postura pero declaró con solemnidad que él quería que Cataluña votara a favor de seguir en España. Pedro Sánchez del PSOE acompañó al gobierno central...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR