Entrevista/ Juan Goytisolo/ Explora Goytisolo el 'horror al olvido'
| Autor | Carlos Rubio |
REFORMA/ España
MADRID.- La aflicción, el dolor y la pena se destruyen con más rapidez que la belleza, porque los seres humanos contamos con una gran capacidad de olvido, sin la cual, quizá, no podríamos vivir.
El escritor español Juan Goytisolo recuerda esta frase de Marcel Proust en su nueva novela Telón de boca; sin embargo, añade, "cuando hacemos esta reflexión se nos impone al mismo tiempo un horror al olvido, que es el tema central del libro".
Goytisolo (1931), quien a finales de marzo viajará a México para participar en la Cátedra Julio Cortázar, comenta que el objetivo de su escritura siempre ha sido "acceder a la poesía a partir de un relato".
Y, aunque a partir de esta novela ha manifestado su voluntad de no volver a escribir ficción, considera que desde Reivindicación del Conde don Julián (1970) ha estado interesado en crear obras que son una "mezcla de géneros; libros que puedan leerse a la vez como relato, poema y reflexión sobre la propia historia y la cultura".
Su trabajo literario, revela, va aún más lejos, pues gran parte de lo que escribe "ha sido creado para ser leído en voz alta, teniendo en cuenta una prosodia, una música".
Desde el comienzo, los sonidos del pasado abordan al narrador y le hacen llegar recuerdos que no desea. ¿Quiere decir que el recuerdo no se elige?
En momentos traumáticos reaparecen cosas que están enterradas y cosas no precisamente agradables, como le ocurre al narrador con canciones militares horrorosas de finales de la Guerra Civil española y de la posguerra; que fue lo que me ocurrió al verme asaltado por esta especie de marea negra que había permanecido oculta.
Este es un libro también sobre las separaciones, ¿es una condición del ser humano el estar desprendiéndose de algo?
Hay que saber desprenderse de las cosas. Puesto que cada uno se muere con lo puesto, me parece muy bien en una determinada época saber ir renunciando a lo que no es esencial. Yo en los últimos años sólo hago lo que me gusta, por ejemplo, voy a México porque soy muy feliz cuando estoy ahí.
Pero hay separaciones que uno no desea, como la de los seres humanos, cosa que le ocurre al narrador de Telón de boca.
Ahí es la vida la que impone la reducción.
Hace una reflexión inquietante y lúcida sobre el mundo actual. ¿Cómo describiría el momento que estamos viviendo?
Hay un divorcio muy claro entre las opiniones públicas y determinados gobiernos que están imponiendo una guerra que podía ser evitable y que presentan como inevitable...
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