Juan Enríquez Cabot / Grandes mentiras

AutorJuan Enríquez Cabot

El mundo sufre pandemia de grandes mentiras. Normalmente queremos ser respetados, auténticos, verdaderos, y queremos lo mismo de nuestros gobiernos. Pero hoy día, por algún motivo, toleramos un interregnum mundial donde la verdad se fue de vacaciones, en adulterio, sin su pareja normal -el sentido común.

Pero grandes mentiras tienen grandes consecuencias. Donde líderes ofuscaron, minimizaron y escondieron la pandemia es donde más sufrieron sus huestes. En China, Australia y Nueva Zelanda cerraron brutalmente fronteras, impusieron cuarentenas draconianas. Mientras tanto en Estados Unidos, Inglaterra, Suecia y la mayor parte de América Latina, doctorcillos y presidentitos prometían que no era tan grave el asuntillo, que era pasajero. Solo cuando se apilaron cadáveres frente a hospitales se recomendó enmascarar al pueblo politizado y crédulo. Oficialmente más de 4.8 millones de muertos; The Economist "tiene otros datos", estima dos a cuatro veces más víctimas. (Aparentemente el rogarle a la virgencita y sacar el crucifijo no basta).

Mentir sobre Covid es mentira mortal. Aun hoy, tras montañas de esqueletos que asustarían inclusive a los sacerdotes de la Gran Tenochtitlan, algunos aún pregonan grandes mentiras cada mañana, la pandemia se minimiza. No hay lugar donde más consecuencias hayan tenido las grandes mentiras que en países donde se pregona el "sana, sana, colita de rana". Donde viven grandes mentiras, turistas llegan, escuelas abren, fiestas siguen, y más muertos se acumulan. Perú duplicó su promedio de muertes anuales, un récord mundial per cápita. Le siguen Ecuador (67%), Nicaragua (59%), Bolivia (56%) y México (55%) (Financial Times). Una gran Olimpiada de la mentira y la estupidez con cinco medallas de oro a un solo continente. (Y eso que Estados Unidos no canta mal las rancheras; en Alabama, por primera vez, murieron más de los que nacieron).

La confianza es la materia prima para consolidar la economía de un país. Sistemáticamente deshacer este cemento social significa que en la siguiente crisis económica la confianza indispensable para mantener la moneda, la deuda, la inversión no existe. Ahora, pese a la pandemia, en EU y Europa se vive época de bonanza, alimentada por la creciente y apabullante mentira: "la deuda no importa". Mercados...

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