Juan Ciudadano/ Economía de 'insiders'
| Autor | Juan Ciudadano |
Una de las premisas que sustentan el sano funcionamiento del mercado es el acceso amplio y equitativo de los ciudadanos a la información sobre las diferentes variables económicas.
Lo contrario a esto es la economía de "insiders" (gente con información privilegiada). En ella, sólo unos cuantos saben qué y cuándo comprar o vender.
La economía de "insiders" ha engendrado monstruos sociales, como los representados por Enron o WorldCom. En México tenemos varios ejemplos de ellos, siendo el Fobaproa posiblemente el más representativo.
Cuando la información pública es privilegio de unos cuantos, necesariamente se convierte en un costo para el resto.
Maña privada, quiebra pública
¿Dónde empieza y dónde termina la epidemia de desconfianza en la que se encuentra sumida la economía estadounidense? La respuesta no es fácil.
La explicación más directa de la crisis financiera que vive Estados Unidos tiene que ver con los incentivos perversos para manipular la información contable.
Si buena parte del ingreso de un ejecutivo está determinado por su capacidad para hacer crecer el precio de la acción, es entendible que algunos de ellos no puedan eludir la tentación de inflar las utilidades.
Pero lo que nos interesa resaltar es la forma en la que la desconfianza generada por malos manejos en la esfera de los negocios se ha entrelazado con los antecedentes poco claros del Presidente de aquel país, creando una nube de incertidumbre.
El que un hombre de negocios mañoso como George W. Bush ocupe la Presidencia de Estados Unidos no explica la proliferación de empresarios similares.
Sin embargo, un Jefe de Estado con antecedentes empresariales cuestionables difícilmente tendrá autoridad moral y credibilidad para emprender una campaña de regeneración moral en la cultura corporativa.
El pasado empresarial de Bush es un lastre en su lucha por evitar que casos como los de Enron, Xerox, Tyco, Global Crossing y WorldCom se repitan.
Lo irónico es que aquella información que a primera vista pareciera ser la más trivial para asegurar la buena marcha de la economía se ha convertido en el vértice de la credibilidad del actual Gobierno en su lucha contra los fraudes corporativos.
En tiempos electorales, las investigaciones sobre el pasado de los candidatos a cualquier cargo de función pública son frecuentemente vistas como un uso banal y proclive al escándalo de las leyes que promueven la apertura informativa.
Conocer el pasado de los contendientes, lo que dijeron o hicieron...
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