Juan Ciudadano / Obesidad del IFAI

AutorJuan Ciudadano

Al Instituto Federal de Acceso a la Información le urge una reforma constitucional que, además de asegurarle autonomía, le dé mayor jerarquía al derecho de acceder a la información pública.

Vista desde el IFAI, la urgencia parece tener buenas y malas razones detrás.

Las buenas son que, tal como están las cosas, el acceso a la información pública no está blindado contra los vaivenes sexenales.

Todo lo contrario, es un peligro real que no ha sido suficientemente dimensionado, el que a partir del 1 de diciembre del 2006, la transparencia en México empiece a sufrir una regresión.

Lo que no le ayuda al IFAI en su causa es dar muestras de que ya se amoldó a la cultura burocrática del dispendio. Y no le ayuda porque, al convertirse en un órgano autónomo, se ganaría el derecho a que nadie se meta con su obesidad y eso levanta suspicacias.

Ahí está el IFE como muestra: cada vez más gordo, cada vez con más atribuciones, cada vez más costoso y sin ninguna presión por ajustarse en tamaño y costo a la baja, en la medida en que el respeto a la legalidad de los procesos electorales se va volviendo norma.

Lo que el IFAI necesita probar es que se puede ser fuerte y ligero al mismo tiempo. Esto le reduciría flancos por los que ha sido y seguirá siendo atacado, tal vez con creciente intensidad.

¿Por quién?

Por un López Obrador que de llegar a la Presidencia usará, como hasta ahora lo ha hecho, la bandera de la austeridad de manera convenenciera para bloquear el acceso a la información, igual que hizo hasta el final en el Distrito Federal.

O por un Carlos Slim que se seguirá quejando del "neoestatismo" en la medida en que órganos públicos como el IFAI le sean inconvenientes al poder monopólico del Telmex.

O por una Secretaría de Hacienda que con todo y estar subordinada -se supone- a un Presidente que se dice promotor de la transparencia, ha gozado de entera libertad para poner barreras, piedras y trampas al trabajo del IFAI.

Le haría mucho bien al IFAI dejar en claro que ya creció todo lo que tenía que crecer y que el compromiso ahora es adelgazar.

La autonomía se necesita para ganar músculo, no como un pretexto para seguir acumulando grasa.

Desde su creación hasta el día de hoy, el presupuesto del IFAI no ha dejado de crecer. De una planta laboral de 110 empleados...

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