Juan Ciudadano / Lo nuevo: Enlace 'light'

AutorJuan Ciudadano

Felipe Calderón prometió en campaña hacer de la educación una prioridad y, particularmente, avanzar en materia de evaluación educativa.

Un primer requisito para avanzar es no retroceder.

El jueves pasado se dieron a conocer los resultados del Examen Nacional de Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE). Esta prueba es, por mucho, el logro más importante en materia educativa del Presidente Vicente Fox: los alumnos de todas las escuelas del País, del sistema público y privado, son evaluados con la misma prueba.

En 2006 -su primera edición-, la publicación de los resultados de ENLACE disparó diferentes debates: sobre el atraso del País en general en la materia, sobre la distancia entre Estados, sobre la brecha entre el sistema público y privado, sobre el fenómeno de la copia y las faltas de honestidad, sobre las inconsistencias y resultados inverosímiles en algunas escuelas, sobre la ausencia de Oaxaca, etcétera.

En el ámbito de cada escuela, además, algunos padres de familia tuvieron un elemento duro de información para exigir cuentas a maestros y directivos.

ENLACE sacudió al sistema educativo, ¿y acaso no se trataba de eso?

Al parecer no. La postura de la SEP ahora es la de controlar el debate, encauzar los reclamos, evitar los contrastes. Nuestras autoridades educativas se han tomado la atribución de ofrecernos sólo la información que "nos sirve", de protegernos de comparaciones "odiosas" y darnos sólo aquellas que son "correctas".

Dice Jorge Santibáñez, titular de la Unidad de Planeación de la SEP, que para mejorar la aplicación de la prueba hay que quitarle el impacto que pudiera tener sobre los alumnos. Completamente de acuerdo, precisamente por ello ningún niño aprueba o reprueba por culpa de ENLACE.

El problema está en que se le quiere también quitar impacto a la prueba sobre la SEP, sobre los directores de escuela, sobre los inspectores, sobre los maestros. Si le siguen quitando "impactos", vamos a terminar con una prueba muy linda, muy encauzada... y muy estéril.

Dice Santibáñez que "no se puede comparar el modelo privado con el público, pues el privado tiene seis horas de clase y el público tiene cuatro horas y media".

¿Con semejante telaraña mental se va a planear la educación durante todo el sexenio?

Se le olvida a Santibáñez que precisamente el atractivo de ENLACE -y el argumento con el que se publicitó su entrada en vigor hace más de un año- es porque hacía comparables los resultados de cualquier niño o escuela en el País.

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