Juan Ciudadano / De los cuentos a las cuentas
| Autor | Juan Ciudadano |
La creciente complejidad de los mecanismos financieros de los que echan mano nuestros gobernadores y alcaldes ha resultado una coartada perfecta para engañar a la sociedad.
¿Qué Gobernador es el más mentiroso sobre el aprovechamiento del dinero?
No lo sabemos, y es misión imposible llegar a la respuesta.
¿Qué Alcalde quebrantó en mayor grado el patrimonio del Ayuntamiento?
La respuesta está en la caja fuerte de los tesoreros, hoy con manga ancha para diseñar laberintos contables.
México vive en una anarquía contable que no sólo facilita la corrupción, sino que además diluye de manera importante la capacidad de ejercer presión, desde la sociedad, para el uso más racional y eficiente de los recursos públicos.
El punto de partida de esta anarquía es la falta de un glosario básico compartido por todas las entidades locales de gobierno. Hoy las palabras deuda, inversión, activos, pasivos, gastos devengados y rendimientos financieros significan una cosa en Durango, otra cosa en Coahuila y otra en San Luis Potosí.
Como lo ha señalado repetidamente el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las 32 entidades diseñan bajo sus propios criterios el Presupuesto de Egresos.
Para abordar este problema, la Comisión de la Función Pública enviará esta semana al Pleno de la Cámara de Diputados una propuesta de Ley General de Contabilidad Gubernamental.
El objetivo de la ley es establecer los parámetros que faciliten el registro y fiscalización de activos, pasivos, ingresos, gastos, la administración de la deuda pública, las obligaciones contingentes y el patrimonio del Estado.
Se trata de que Estados y municipios salgan de la Torre de Babel para que los ciudadanos no sólo podamos acceder a la información financiera, sino podamos entenderla y hacer comparaciones entre entidades.
Bien implementada, la nueva ley nos debería llevar a darle profundidad y volver útil nuestra incipiente transparencia financiera.
Preocupa, sin embargo, que en medio de reformas de más alto perfil y eventos que han capturado la atención de la opinión pública, la eventual Ley General de Contabilidad Gubernamental sea aprobada sin haber sido suficientemente revisada y discutida por los expertos independientes en materia de contabilidad y finanzas públicas.
Apenas el 4 de noviembre un grupo de Diputados presentó la iniciativa ante la comisión respectiva y todo parece estar ya listo para que esta semana sea votada en la Cámara de origen.
Por la trascendencia del tema, no es lo...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba