Juan Ciudadano / Congreso: ¿Y el ejemplo?

AutorJuan Ciudadano

Entre lo que ya no se le puede reclamar al Poder Legislativo está su ejercicio de la representación popular exigiendo cuentas a los distintos órganos del Estado.

Ahora el Congreso sí exige -a veces airadamente- explicaciones, por ejemplo, sobre el uso de los recursos públicos. Lo hace de manera superficial y da un seguimiento muy pobre de las irregularidades detectadas, pero al menos ya desarrolló ese reflejo parlamentario indispensable por pedir explicaciones a nombre de los mexicanos.

En los últimos años le han exigido cuentas, entre otros, a la Auditoría Superior de la Federación: ¿por qué dio por buenas transacciones del IPAB?, ¿por qué se rezagó en la revisión de las cuentas del Gobierno de Vicente Fox?, ¿por qué exige este órgano estatal tanto dinero para hacer su trabajo?

Los diputados federales y los senadores exigen eficiencia, eficacia y transparencia en el gasto. Bien por ellos. El problema es que a la hora de hacer realidad estas virtudes administrativas están, no rezagados, sino en el último lugar de la cola entre los órganos del Estado.

La Cámara de Diputados más bien es el parámetro de lo que no debe ser a la hora de ejercer el gasto para hacer obra pública relacionada con la propia Cámara.

Quienes administran los recursos de la Cámara han desaprovechado todas las oportunidades de ganar credibilidad sobre la autenticidad de su interés en el control del gasto. El costo es alto no sólo por el subaprovechamiento de los propios recursos asignados al Legislativo, lo es sobre todo porque, entonces, la vigilancia de otros se vuelve desplante; puro teatro.

Ya dejó de ser novedad que en México diputados y senadores legislaron transparencia de dientes para afuera. Pero, además, ahora, según lo prueba la Auditoría Superior de la Federación para el caso de la Cámara de Diputados, no cumplen con lo más básico a la hora de contratar, supervisar, y finiquitar la obra pública de la propia Cámara.

¿Qué tanto es unos cuantos millones de obra pública contratada para la propia Cámara en 2007 frente a los cientos de miles de millones de obra pública en todo el País a través de los diferentes órdenes de gobierno?

¿Para qué preocuparnos por las maniobras de los diputados para no regresar sus remanentes y gastar a como dé lugar los subejercicios del presupuesto?

Los representantes populares ponen una pauta con sus decisiones sobre cómo administrar su casa, el...

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