Juan Arturo Covarrubias Valenzuela / Empresarios de cara ante el nuevo Gobierno

AutorJuan Arturo Covarrubias Valenzuela

Los mexicanos hemos transitado un largo y complicado camino para llegar al lugar en que hoy nos encontramos. No ha sido tarea fácil ni rápida aprender las reglas de la democracia, pero hoy como nunca estamos convencidos de que ésta es la mejor manera que tenemos para resolver nuestras diferencias, conciliar intereses y trabajar por la justicia, el progreso y la paz que tanto anhelamos.

Hoy nos congratulamos por la alternancia, que permite la llegada al poder de distintas fuerzas políticas y sociales. Los ciudadanos ejercimos libremente nuestro voto, hubo una gran participación de la sociedad y se respetó la voluntad popular.

Por supuesto que los empresarios deseamos todo el éxito a AMLO en esta enorme responsabilidad de conducir el destino del País durante el próximo sexenio, no tendría por qué ser de otra manera. Vemos con esperanza la llegada de una opción diferente de Gobierno que representa como tal una extraordinaria oportunidad para fortalecer nuestras instituciones, ampliar el sistema de libertades y disminuir al fin la enorme desigualdad entre los que más tienen y los que carecen de mucho.

Ante esta enorme tarea gran parte del sector empresarial entiende y asume la parte que le corresponde en la creación de las condiciones necesarias para elevar los niveles de productividad y competitividad de las empresas. Esto permitirá ofrecer un salario remunerador que eleve los ingresos de los trabajadores y permita mejorar el nivel de vida de los menos favorecidos. Pero al mismo tiempo, junto con el compromiso de los empresarios, es indispensable que el Gobierno proporcione sus bienes y servicios a precios competitivos mundialmente. Sólo con un Gobierno competitivo y con empresas que compitan exitosamente en el concierto mundial podremos generar los empleos que el País necesita.

Por supuesto que este buen ánimo no nos ciega ante temas que vemos con preocupación. Entre ellos el anunciado nombramiento de los 32 súper delegados federales y los 300 representantes del gobierno federal, cuya sola figura hace evocar un anhelo de control político y económico del País. De igual manera, es inquietante la poca tolerancia a la crítica...

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