Juan Ciudadano/ Agrandar el pleito

AutorJuan Ciudadano

El bono democrático del 2 de julio ofrece -todavía- la posibilidad de replantear la relación México-Estados Unidos, particularmente en lo relacionado con el comercio de los productos del campo.

Después de haber tenido por 70 años a un solo partido enquistado en el poder, necesariamente se encuentran lastres que desde afuera del poder era imposible dimensionar.

Este es un activo que viene con la alternancia: la posibilidad de hacer un recuento de daños causados por siete décadas de un manejo del campo orientado a producir votos.

El Gobierno mexicano está actualmente en medio de un jaloneo de intereses entre los agricultores y ganaderos de nuestro país y las autoridades norteamericanas.

Preocupa que, ante esta situación, el enfoque de nuestras autoridades sea minimizar el problema hacia adentro y buscar ser los campeones del "juego limpio" hacia afuera.

¿No será más productivo para México agrandar el pleito?

Agrandar el pleito es buscar subir a la mesa de negociaciones una variedad de asuntos de la agenda bilateral, relacionados con el tema comercial y con la situación del campo mexicano, que son fundamentales para apuntalar la competitividad de nuestra economía.

¿Cuáles serían algunas de las mañas a utilizar para apalancarnos como País de la justa inconformidad de quienes trabajan el campo mexicano?

1 Aprovechar la transparencia ajena

Los funcionarios norteamericanos son hábiles para presentarse frente a los países subdesarrollados como paladines de la libertad económica, la apertura comercial y el respeto a los acuerdos internacionales.

La realidad es distinta y los ejemplos, en todos los temas, desde el militar hasta el comercial, sobran.

Qué mejor prueba de la violación a los principios que dan vida al TLC y a la Organización Mundial del Comercio, que el recién aprobado programa de apoyo por 180 mil millones de dólares que el Gobierno norteamericano distribuirá entre los agricultores de aquel país en los próximos 10 años.

La ruta que están siguiendo los porcicultores en México es el camino a seguir por todos los productores del campo mexicano y por nuestras autoridades.

A nuestro Gobierno le corresponde evidenciar, utilizando información de las autoridades norteamericanas, que la capacidad desproporcionadamente más alta de Estados Unidos de derrochar subsidios puede matar al campo mexicano.

Las diferencias entre México y Estados Unidos en infraestructura y en capacidad de apoyo por parte de los respectivos gobiernos es ocasión para...

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