Joyas Sobre Ruedas/ 'Siempre había querido comprarlo'

AutorEnrique Avila

Lo que nació como un sueño de niño, al paso de los años se hizo realidad, expresa Sergio Alberto Mellado, quien ahora puede disfrutar a diario de conducir un Super Bee.

Se trata de un modelo 1980 con máquina 360 automático de tres velocidades, frenos de poder, rines 14 originales de magnesio, faros de niebla y sus características persianas en las ventanas posteriores.

Con él apenas tiene 3 años, pero son viejos amigos.

Antes fue siempre propiedad de uno de sus tíos, quien a principios de los 80 lo adquirió nuevo en un establecimiento de Sabinas, Coahuila.

"En el me llevaban al kinder, y siempre había querido comprarlo pues me gustaba mucho", recuerda con nostalgia.

Los vecinos de su tío se habían quejado porque lo tenía abandonado en la calle.

No tenía el tío idea de que su familiar había soñado siempre con tomar aquel volante y pisar el acelerador.

"El carro se lo iban a vender a otra persona cercana a la familia, pero como era mujer, el pobre no iba a pasar de segunda ni iba a quemar llanta.

"Total que un día en la mañana me habla mi tío y me dice que me vendía el carro ya que los vecinos se habían quejado".

Convertido en realidad

Esas palabras fueron casi mágicas, una bella melodía que siempre quiso escuchar, y que marcó la cristalización de aquella ilusión; por lo que su respuesta fue inmediata.

"Lo fui a recoger, y después de haberle dado una muy buena lavada, me fui a dar el rol esa misma noche".

Esa pasión hecha realidad a partir de ese momento, sigue presente con los cuidados cotidianos para conservarlo como nuevo.

Lavarlo y ponerle Armor All, por fuera y por dentro, puesto que los paneles...

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