Nosotros los jotos / La primera salida
Autor | Antonio Bertrán |
La semana que empezó el 24 de julio de 1978, hace 40 años, registró tres acontecimientos históricos.
Ese lunes, en el puerto de Acapulco se llevó a cabo la final de Miss Universo, de la que por primera ocasión salió coronada una representante del continente africano: Margaret Gardiner. Claro que la nueva "belleza mundial", que se impuso a 74 concursantes, era la representante de Sudáfrica, rubia de ojos azules, con 1.78 metros de estatura y medidas perfectas: 98, 70, 98.
Al filo de la medianoche del martes 25, en el Hospital General de Oldham, al norte de Inglaterra, nació el primer bebé de probeta. O más precisamente la primera bebé ya que se trató de una niña, Louise Brown, que pesó 2 kilos 600 gramos y, tras la cesárea, se reportaba normal y en perfecto estado de salud.
La fecundación in vitro del óvulo y el espermatozoide de sus padres, Lesley y John, había sino realizada por los doctores Patrick Steptoe y Robert Edwards "contra natura", según criticó el Vaticano. El suceso también levantó una polémica porque podría ser "el primer paso hacia la creación de un estilo de raza superior a lo Hitler".
Y el miércoles 26 de julio de 1978 ocurrió, en pleno Paseo de la Reforma de la Ciudad de México, la primera salida de homosexuales a la calle, de manera orgullosa y con una postura sexo política para exigir respeto a sus derechos.
De signo capricornio porque nació el 20 de enero de 1942, el horóscopo de Juan Jacobo Hernández anunciaba para ese día histórico: "Se confirman sus creencias". El fundador del recién creado Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR) había amanecido no temeroso pero sí aprensivo, y sus creencias no eran venturosas: pensaba que él y otros nueve colegas causarían un "shock en la gente" al marchar llevando una manta alusiva a su ser gay en la manifestación convocada por diversas organizaciones de la izquierda radical para celebrar los 25 años del inicio de la Revolución cubana y también exigir la liberación de los presos políticos del 68.
"Pensamos que nos iban a insultar, a burlarse de nosotros, aunque nunca consideramos que nos iban a agredir físicamente, porque además no éramos mancas, ninguno de nosotros era dejadito", recuerda Juan Jacobo.
La preparación para esa primera epifanía homosexual contra la sociedad prejuiciosa y opresora había implicado varios años de estudio sobre el tema y un fortalecimiento personal a través de terapias Gestalt y bioenergéticas dirigidas por el psicoterapeuta Antonio Cué...
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