Nosotros los jotos / Monsi y sus efebos

No te voy a presumir, querido lector, que fui amigo íntimo de Carlos Monsiváis, pero sí tuve la alegría de entrevistarlo e incluso platicar en confianza. Como siempre he sido obvio cual letrero luminoso, la primera vez que me recibió en su casa de la Portales se dio color de que me gustaba cachar granizo, y quizá eso me ganó su generosa consideración.

El agudo cronista de la Ciudad de México, estudioso de la cultura popular, impulsó desde sus inicios el movimiento a favor de la diversidad sexual; era el gay más público de México pero, paradójicamente, jamás lo asumió públicamente.

En febrero de 2001 lo entrevisté en un VIPS por el lanzamiento de "Salvador Novo. Lo marginal en el centro" (Era), su crónica biográfica sobre el escritor homosexual nacido en 1904. Con malicia, formulé una pregunta para orillarlo a salir de su clóset de cristal: Siempre abanderas causas como las protestas contra los crímenes por homofobia y ahora escribes sobre un autor abiertamente gay, ¿en qué te identificas con este grupo?

Monsi dejó su taza de capuchino sobre la mesa y me pidió que apagara la grabadora.

-¡Esa pregunta es de reportero sicario! -me dijo con su célebre ironía-. Hablar de eso me dañaría.

-Pero Carlos, tú estás más allá del bien y del mal...

-¡Nooo! El momento es muy delicado, la iglesia se me vendría encima y todos los grupos conservadores. Por favor, no sigas por ahí.

Un par de meses antes, había tenido el privilegio de invitarlo a cenar en La antigua cortesana, que tenía con mi pareja de entonces, y habíamos chismeado como si fuéramos comadres de toda la vida.

Vicente Fox acababa de tomar posesión como el primer presidente de la alternancia y un colega periodista, Luis Enrique L., tuvo la loquísima idea de plantearle al izquierdista Monsi que entrevistara al panista para una nueva revista que iba a lanzar el mismísimo Gabriel García Márquez.

-Ya le dije a Luis Enrique que no podría haber dos personas más opuestas que Fox y yo, e insiste en irme a ver mañana para intentar convencerme.

-Pero si no te interesa, no tiene sentido que lo veas, ¿no?

-Sí, pero lo voy a recibir porque Luis Enrique es taaan guapo y tarda tanto tiempo en hilar las ideas que yo mientras lo admiro.

El pasado viernes 19, Monsi cumplió cinco años de muerto. Para recordarlo fui a visitar su santuario: El...

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