Información jurídica inteligente
 México | +52 (55) 416 971 36

Nosotros los jotos / Aaah, fuck!

Document Citado por Relacionados
Vincent

Me empecé a fijar en mi maestro de inglés un día que cayó un tormentón. Se llamaba Édgar, tenía 28 años y entró al salón con la sudadera súper mojada. Al quitársela, la playera se levantó y dejó al descubierto su abdomen y un poco más abajo porque traía un pants a la cadera, que además se le abultaba bastante debajo del resorte.

"El teacher está sabroso", pensé. Pero nada más, porque se veía demasiado hetero. Alto y moreno, no era especialmente guapo aunque, a mis 17 años de entonces, me atraía mucho su estilo para vestir.

Le mandé un mensaje que decía: "Teacher, no vaya a perder el glamur". A lo que respondió: "No, never. Fashion forever. ¡Viva el glam!". Ahí me di cuenta de que era una beautiful flower que sólo necesitaba ser regada. Así que cuando había chance me acercaba a hacerle la plática y regalarle sonrisas.

Édgar se fue y perdimos contacto. Pasaron algunos meses y un día comenzaron a llegarme mensajes en tono familiar de un número que no reconocía. Al preguntar de quién se trataba la respuesta fue, "Recuerda: Fashion forever. ¡Viva el glam". ¡Era el teacher sabroso y quedamos para comer!

Como siempre, Édgar llegó con un outfit muy cool y esa loción que olía a maderas y me transportaba al cielo del deseo cada vez que pasaba a mi lado en la clase.

Comimos con algunas cervezas y al final me pidió que lo acompañara al banco, después de lo cual me preguntó: "¿Conoces un hotel cerca?". Yo me saqué un poco de onda pero el teacher, dueño de la situación, agregó con una sonrisa: "¿A poco no se te antoja lo mismo que a mí, Andrew?". Así me decía porque me llamo Andrés. Tomamos un taxi y ahí empezamos con besos y faje sin importarnos que el chofer nos mirara por el retrovisor. ¡Lo que no ven los taxistas!

En el hotel, el hombre estaba más nervioso que yo; quizá le entró conciencia de que se iba a tirar a un menor, pero ese menor había tenido muchos sueños húmedos con él.

Prendí la tele y apareció una porno gay. Pronto, la acción del video con chupetones y grandes explosiones de leche prendió a mi teacher y me empezó a besar y llenar de caricias. Cerré los ojos y constaté que su...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

Búsquedas relacionadas:

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR