Joselo Rangel: La urgencia de escribir
| Autor | Samuel Adam |
FOTOS: ROBERTO ANTILLÓN
¡Papa-ru-papa eu-eeeoooo! El coro que han gritado juntas más de 170 mil personas en el Zócalo capitalino para invocar a una de las bandas más reconocidas del rock mexicano no existiría si Joselo Rangel no tuviera el gusto por leer y escribir.
La creación de muchas de las canciones de Café Tacvba -incluida El baile y el salón, que dio vida al famoso coro- son consecuencia de casi cuatro décadas de lectura y la urgencia de escribir del guitarrista de la banda, pasión que desarrolló incluso antes que su afición por la música.
Con un cuarto de siglo como tacvbo, Joselo no ha permitido que la vida de rockstar lo aleje de la escritura. Acaba de publicar su segundo libro, One Hit Wonder (Almadía), y habla con emoción de su gusto por la lectura, las referencias literarias en sus composiciones y el proceso para crear canciones y cuentos en un mundo donde la literatura y el rock han coqueteado más de una vez, borrando las fronteras entre dos artes.
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Yo no me considero un músico, siento que esto de la música fue accidental en mi vida. Lo que me considero más es como un comunicador de ideas. Ahorita estoy haciéndolo en la música, tal vez después lo haga a través de otra cosa.
Con lentes de pasta gruesa, abrigo color café, paliacate amarillo al cuello, cabello corto y sus características patillas a la rockabilly, un Joselo virtual manifiesta en entrevista su interés no sólo por la música, sino también por las letras:
Me interesa mucho la lectura; me gusta mucho leer. No escribo mucho, pero en algún momento dado quisiera comunicarme con la gente a través de eso, de la literatura.
Pero no es 2015, sino 1992, año en que Café Tacvba lanzó su primer disco, antes de ser considerado uno de los grupos más influyentes en Latinoamérica.
El Joselo virtual, grabado en un dispositivo móvil, se le muestra al Joselo real 23 años después, durante una entrevista con motivo de la publicación de One Hit Wonder, una compilación de cuentos publicados en su página de internet www.textosmutantes.com, donde llegó a publicar cada semana un relato, y que ahora actualiza cada dos semanas.
Joselo ya no luce la larga cabellera rizada ni la barba de candado que utilizó a mediados de los 90; tampoco las rastas que lo acompañaron durante muchos años.
Ha regresado al cabello corto, y las entradas en su frente están más pronunciadas. Aún sigue luciendo sus patillas y sus lentes de pasta gruesa, aquellos que no se quita ni en las tocadas.
Al escuchar la grabación, Joselo regresa en el tiempo más allá de sus inicios como músico. Recuerda su infancia, cuando empezó a leer influenciado por su padre.
"En mi casa siempre hubo libros. Desde que era muy pequeño, me acuerdo de mi papá leyendo. Leía muchísimo...
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