Josefina Leroux / Tendederos

AutorJosefina Leroux

La serie documental sobre la muerte de Paco Stanley nos recuerda los usos y costumbres machistas normalizados y aplaudidos en la televisión mexicana del siglo 20.

El programa del "carismático" y violento conductor evidencia las relaciones de poder aceptadas por la comunidad hace tan sólo 20 años. La burla y el acoso eran considerados entretenidos.

El cambio comenzó con las denuncias sociales a través del movimiento #metoo contra el acoso sexual en 2017, seguido por la exposición pública de los abusadores mediante tendederos en el año siguiente.

Hablemos de estos últimos. Los tendederos son espacios públicos, a menudo ubicados en universidades, donde se comparten testimonios, relatos y denuncias de acoso, violación, maltrato físico y psicológico, entre otros.

Estos espacios se han utilizado de manera creativa para visualizar la magnitud de la violencia de género, de la cual 12 millones de mujeres son víctimas cada año, y para exigir justicia y medidas de protección.

A finales de marzo pasado, en Jalisco, se exhibieron a 250 mil deudores alimentarios en un tendedero en la Plaza Liberación (EL NORTE, 23 de marzo). Son padres que no asumen parte de los gastos de sus hijos e hijas, según explicaron los activistas que promueven la Ley Sabina, que busca penalizar esta omisión.

Estos tendederos han tenido un impacto social significativo, ya que han logrado generar una mayor conciencia y han colocado en la agenda pública las diversas formas de violencia de género que se sufren.

Sin embargo, es importante mencionar que también han sido objeto de críticas y controversias, ya que algunos argumentan que podrían ser utilizados para difamar a personas inocentes sin pruebas concretas.

En dos campus del Tec, fuera de Monterrey, madres de familia han retirado los nombres de sus hijos de los que presumen su inocencia.

Ante las graves deficiencias del sistema judicial, la denuncia social ha demostrado ser un recurso poderoso, ya que genera un impacto público y político más inmediato para encontrar soluciones.

Sabemos que, aunque estas expresiones pueden tener un impacto y llamar la atención, no constituyen una solución completa a los problemas sociales que se pretenden abordar. Son simplemente recursos para llamar la atención tanto de personas cercanas como de la sociedad en general, para generar compromisos y diseñar acciones para abordar y resolver verdaderamente las violencias de género.

Es importante tener en cuenta que algunas personas, grupos o...

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