Josefina Leroux / ¿Escuela segura?
| Autor | Josefina Leroux |
Los y las niñas tienen sentimientos ambiguos ante el regreso a clases. Quieren volver a ver a sus amigos, pero tienen miedos, volverán a las aulas en un entorno ante el que sus propios padres no sienten seguridad y ellos lo perciben.
La violencia ha traspasado muros antes infranqueables como templos, funerarias, hogares, entre otros, ¿qué garantías tienen las familias de que las aulas sean lugares en donde sus más grandes tesoros puedan desarrollarse en paz?
No intento alarmar a los padres de familia, sino alertarlos para asegurarse de que las autoridades garanticen la seguridad de sus hijos con medidas protocolarias. Más vale exagerar y prevenir las formas de violencia, a lamentarlas.
Desde el año 2007, México implementó un programa de Escuela Segura como parte del proyecto "Limpiemos México", contando con un presupuesto de más de mil 85 millones de pesos durante cuatro años (2009-2012).
Sin embargo, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró que la SEP no logró justificar metas e indicadores del programa, y tampoco explicar en qué se utilizaron los recursos entregados a los Estados con municipios beneficiados.
El Gobierno actual tampoco proporciona suficiente información para conocer el estado de las escuelas, del personal docente ni del alumnado. ¿Qué tanto se ha enfocado la Secretaría de Educación Pública a garantizar la seguridad para el año escolar que inicia? No hay datos.
Que la SEP no se ocupe lo suficiente deja la responsabilidad a los padres de familia a quienes delega muchas tareas. Los vimos reconstruyendo y pintando escuelas cuando se creyó que era el fin de la pandemia. Les tocó vigilar que sus hijos permanecieran frente a un monitor en casa y explicarles lo que una maestra trataba de decirles por vía remota.
La SEP cuenta con un presupuesto de 364 mil 484.04 millones de pesos este año 2022; no obstante, no en todos los rubros se ejerce plenamente.
Queda en los padres de familia revisar la estructura de escuelas, la limpieza, el servicio de agua tanto en baños como en bebederos y lavabos para cuidar la higiene de los pequeños, pero también checar la conectividad, ya que el uso de internet es indispensable para muchas tareas.
Los pendientes abundan. No ha quedado comprometido formalmente el pago a maestros y para servicios alimentarios en los horarios extendidos. La acusación siempre presente del actual Gobierno hacia cualquier intermediario, justificó la...
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