José Woldenberg / El mundo del trabajo
| Autor | José Woldenberg |
Cualquier observador medio de la vida mexicana conoce los enormes cambios que en materia política vivió el País en las últimas tres décadas: construcción de un auténtico sistema de partidos, elecciones competidas y confiables, un mundo de la representación política plural, pesos y contrapesos en el entramado estatal, fortalecimiento del federalismo, mayores márgenes de independencia de los poderes, etcétera. No obstante, el proceso de cambio que desmontó el autoritarismo y construyó una germinal democracia, prácticamente no tocó el mundo del trabajo asalariado.
Parece increíble, pero resulta verdad. Si en los años 70 y principios de los 80, la vida laboral, la actividad sindical y los conflictos que de ellas surgían lograron una enorme visibilidad pública y una atención política prioritaria, hoy se desarrollan en una cierta opacidad y alejados de los primeros lugares de la agenda nacional. Por ello, los informes anuales que el Centro de Reflexión y Acción Laboral (CEREAL) presenta tienen un significado especial, ya que no sólo documentan hechos y tendencias del mundo del trabajo, sino que son un llamado a generar una nueva agenda para las reivindicaciones laborales.
En el "Informe anual 2005" que se presentó hace unos días, el CEREAL rememora la lucha de los mineros de Cananea de hace exactamente un siglo (1906) y donde aparecieron con fuerza los trazos fundamentales de lo que sería la agenda pionera para el siglo 20: la reivindicación de los derechos de asociación sindical, de contratación colectiva (que supone un pacto bilateral entre la empresa y los trabajadores para la regulación del trabajo y las prestaciones y derechos) y de huelga. Esas tres palancas fundamentales debían ser puestas al servicio de condiciones de trabajo dignas, salarios suficientes, garantías laborales y un mejoramiento paulatino del nivel de vida de los trabajadores.
A cien años de aquellos acontecimientos que sacudieron a México, el CEREAL realiza un balance de la situación en la que se reproduce la vida laboral hoy, para extraer de él un esbozo de agenda para el siglo 21 en materia de trabajo asalariado.
El Informe del año pasado va de casos específicos con los que se ilustran diferentes violaciones a los derechos laborales hasta la renovación de distintas direcciones sindicales que ponen en evidencia la falta de democracia interna. Así, se exponen la violación al derecho de estabilidad en el empleo (Centro Nacional de las Artes), al salario suficiente y la...
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