José Woldenberg / Elecciones y desafuero

AutorJosé Woldenberg

Más allá de la neblina que produce la política de baja calidad y el ruido sistemático de los medios, las elecciones del próximo año deberían observarse con altos grados de certeza... si no fuera por la sombra de la inhabilitación de Andrés Manuel López Obrador. Paso a explicarme.

Están dados todos los elementos (normativos, institucionales y políticos) para que México vuelva a vivir unos comicios abiertos, competidos, pacíficos y en los cuales las diferentes fuerzas políticas desplieguen todos sus derechos y ejerzan todas sus libertades. Es decir, para que las elecciones sean de nuevo un espacio donde la pluralidad política mexicana demuestre que es capaz de convivir y competir de manera ordenada. Se escribe fácil pero ha sido una construcción lenta, compleja y espectacular.

Tenemos partidos políticos fuertes y con arraigo. En su diversidad ofrecen a los electores diferentes opciones. Serán los referentes obligados de la contienda, y aunque más de uno tiene problemas agudos para la designación de su candidato presidencial, al final serán los conductos para la postulación de todos los contendientes. Pueden sufrir escisiones, pero seguirán -en conjunto- ordenando la vida política.

Habrá candidatos que despertaran la simpatía y la antipatía de amplias franjas de la población. En conjunto expresarán las diversas plataformas y sensibilidades que coexisten en México. Tejerán sus redes de relaciones, diseñarán sus proyectos, viajarán por el país, harán fuertes campañas de difusión. Es decir, serán la encarnación de distintos proyectos políticos.

El organizador y árbitro electoral (IFE) cuidará que cada uno de los eslabones del proceso funcione adecuadamente. Desde el padrón hasta el Programa de Resultados Electorales Preliminares, pasando por la capacitación de los funcionarios de casilla, la organización de la infraestructura, el registro de candidatos, etcétera, garantizará que sea el voto y sólo el voto de los ciudadanos el que decida a los ganadores y perdedores.

En caso de diferencias entre los partidos o de éstos con el IFE, contaremos con una vía jurisdiccional para resolverlos. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación está ahí precisamente para desahogar cualquier conflicto. Y los partidos han reconocido que esa vía es la única a través de la cual se pueden resolver las diferencias.

Además, los medios de comunicación realizarán una cobertura amplia y balanceada de las campañas. Más allá de la calidad de esa cobertura, lo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR