Del Toro/ Hasta cuándo José Tomás

AutorPaco Prieto

Quienes vieron a José Tomás luego de salir en Sevilla por la puerta del Príncipe, después del júbilo, de la remembranza, tuvieron que preguntarse hasta cuándo duraría la carrera del torero de Galapagar. Alguna vez lo escribí en este diario, a saber, que José Tomás torea en los terrenos en que lo hizo Manolete, pero cargando la suerte. Que torea en los terrenos prohibidos, cargando la suerte, lo mismo frente al manso que frente al encastado, al suave de Jandilla como cinqueño que suele mandar su tío don Victorino a las plazas de primera. Que torea, en fin, de esa manera por verónicas y por gaoneras; por naturales y manoletinas. Que sus trincherazos tienen el sentimiento y la emoción de aquellos de Silverio y de Domingo Ortega. Y cuando se torea así creo, también, haber escrito en este diario es improbable vivir o permanecer sano mucho tiempo.

Todo esto lo confirmo al ver las escenas de la corrida de Sevilla cuando Tomás cita de largo al toro y lo espera en los medios en gaoneras ceñidas y cuando lo torea por naturales en un palmo de terreno para callar la boca a los que dicen que no es posible hacerlo cuando se carga la suerte.

Sí, no cabe la menor duda que cuando Tomás torea como lo viene haciendo, por lo visto, cada tarde uno podrá tener sus inclinaciones estéticas por cualquiera de sus rivales, pero que todos tienen que convenir en que nadie puede llegar tan hondo como José Tomás. Es decir, que este torero se ha vuelto punto y aparte y que está más allá de...

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