Entrevista/ José Woldenberg/ Terminó la transición a la democracia

AutorGuadalupe Irizar

José Woldenberg, veterano de tres elecciones federales -la de 1994 como consejero ciudadano y las de 1997 y 2000 como Consejero Presidente del Instituto Federal Electoral-, considera que en México "la transición a la democracia ha terminado".

Está convencido de que las cosas "no caen del cielo" y que el 2 de julio del 2000 tiene su importancia, pero por sí misma esta fecha no explica lo que ha pasado a México como país.

Para Woldenberg, esta fecha fue el resultado de un trabajo constante y acumulado de muchos actores en los últimos 25 años.

Por ello califica como "un mal chiste" el considerar que "mucha gente se acostó el 1 de julio pensando que México era un país autoritario y el 3 de julio decía que era un país democrático".

"Eso es no entender nada de lo que nos pasó en los últimos 25 años en el país", asegura.

Respecto a la convocatoria para el establecimiento de un pacto, Woldenberg considera ahora están dadas las condiciones institucionales para que las diferentes fuerzas desplieguen la política que deseen.

En entrevista, el presidente del Instituto Federal Electoral recuerda la jornada electoral que vivió de manera "anticlimática" después de días, semanas, meses de tensión e incertidumbre.

A un año del 2 de julio ¿cómo se ve lo que sucedió en el país en estos últimos 12 meses?

Creo que el 2 de julio no se puede entender si no se ven con claridad todas las reformas electorales, institucionales y las modificaciones en el mapa político del país. Sin duda fue una fecha muy importante, pero que adquiere cabal significación en el marco de una transición de mucho más larga edad. La transición mexicana arranca a finales de los setenta, cuando un México plural, un México diverso no encuentra correspondencia con las instituciones y con las prácticas políticas de aquel entonces.

Hay que recordar que luego de 1968 México vivió una enorme conflictividad de tipo sindical, social, de guerrilla rural y urbana. Paradójicamente, fuimos a unas elecciones en 1976 donde aparece un solo candidato a la Presidencia de la República del PRI (José López Portillo), que fue apoyado por el PPS (Partido Popular Socialista) y por el PARM (Partido Auténtico de la Revolución Mexicana), y éste (candidato) gana con el 100 por ciento de los votos.

Y es ahí donde creo se prenden una serie de focos rojos y se da la primera reforma electoral de 1977 con don Jesús Reyes Heroles, que tiene dos elementos: flexibilizar los requisitos para que fuerzas a las que se les mantiene...

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